Las lluvias del pasado viernes trajeron una consecuencia grave, ya que provocaron el derrumbe de una ladera de la montaña que se encuentra al lado de la ruta 307. Desde el gobierno habían afirmado que este jueves se iba a abrir la misma, pero esto no fue así. Ahora, Ricardo Abad, confirmó que se intentará limpiar el camino antes del fin de semana para beneficiar el tránsito a las villas veraniegas.
Es común que las lluvias traigan graves consecuencias en todo el territorio tucumano. En las últimas semanas las tormentas azotaron la provincia de la peor manera, provocando inundaciones, caída de árboles, cortes de luz, entre otros problemas. Pero las precipitaciones de este miércoles por la madrugada causaron tres derrumbes de grandes magnitudes.
En cuanto a esto, Vialidad aclaró: “Luego de la fuerte lluvia de esta madrugada, se registraron tres derrumbes de grandes magnitudes entre los kilómetros 31 y 36 de la ruta 307 que une el llano tucumano con El Mollar y Tafí del Valle. Además, se trabaja en la remoción de material en otros siete desprendimientos menores que arrastraron piedras y árboles, desde el kilómetro 36 hasta el ingreso al valle de Tafí”.
En un primer comunicado, se informó que en la mañana de este jueves se iba a poder transitar por la ruta, pero los conductores se encontraron con que el camino seguía cortado. Esto se dio porque el derrumbe fue tan grande que los trabajadores no pudieron terminar de limpiar todo. Ahora se aseguró que van a trabajar contrarreloj para liberar la 307 antes de la llegada del fin de semana.
Por su parte, el director de la repartición de Vialidad, Ricardo Abad, aseguró: “La ladera del cerro no está estable todavía. Llovió mucho. Esta montaña tiene una humedad importante. El suelo viene acumulando agua desde que empezó el periodo estival. Entonces se producen los derrumbes propios de esos lugares. Trabajadores se encuentran en la zona de la Angostura advirtiendo a los automovilistas que bajan de los valles sobre los cortes producidos”.