Los reclamos de los cesanteados están presentes casi a diario en Catamarca, y la situación en Valle Viejo es desesperante para quienes necesitan de una solución inmediata del gobierno. En esta oportunidad, tras varios días de reclamos, encadenamientos, acampes y demás formas de protestar de los cesanteados, la que debería ser receptora de estos reclamos, intendenta de la propia Municipalidad de Valle Viejo, huyó de la gente que la eligió para gobernar.
Susana Centeno fue protagonista de una escena paupérrima. Irresponsabilidad, falta de compromiso, incapacidad de diálogo, miedo, culpa, son solamente algunas de las palabras que da a entender la huida de la intendenta. El mensaje es claro: no hay solución, ni va a enfrentarse cara a cara, por el contrario, hay evasión y escape.
Los cesanteados por su parte están siendo acompañados por ATE, y no así por el SOEM Valle Viejo, que forma parte ahora de La Patronal. En su momento, fueron recibidos por el ministro de gobierno, quien les prometió una solución. Distantes a encontrar la paz, los cesanteados siguen a la espera de una respuesta, ellos quieren recibir el pago correspondiente. La intendenta ya resolvió que no hay dinero y que no se les pagará.
En los últimos días, se decidió reforzar la custodia policial de la Municipalidad. Considerando que había gente durmiendo en el lugar, con baños improvisados, encadenados en escaleras y alojados en los alrededores, la intendenta ahora prefiere que la policía esté cuidándola, que cuidando al resto de la gente que vive en Valle Viejo.
Una situación similar ocurre en Recreo. La localidad está sumida en reclamos, y ahora está llenándose de presencia policial, gastando fortunas en esto y no en resolver los problemas de raíz. Se ve claramente que los intendentes creen no es problema de ellos, sino de gestiones anteriores, y que no está en sus manos arreglarlo. Lo curioso es que parecen gobernar para solo un sector de la sociedad, dejando de lado al sector que está justamente con problemas.