El sector de los jubilados y pensionados siempre es el más afectado por las diversas crisis. Por esta razón, una de las primeras medidas del gobierno de Alberto Fernández fue darle un bono de 10 mil pesos a los que cobran la mínima. Este lunes, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, brindó una entrevista, donde tocó este tema.
En su primeras declaraciones, el funcionario del gobierno nacional aclaró: “En el caso de los jubilados tenemos una gran deuda pendiente.
Yo arranqué con la tarjeta (alimentaria) para los chicos menores de seis años. Muchos jubilados me escriben diciéndome mirá que nosotros también estamos muy complicados . En una segunda etapa vamos a arrancar por ahí”
“Tuvimos que arrancar por los más chicos porque es la clave para que arranquen bien y puedan ir bien nutridos a la escuela, pero después vamos a avanzar con la gente más grande”, manifestó. En ese marco, opinó que “hay sólo dos cosas fuera de la grieta en Argentina: todos estamos de acuerdo en que no puede haber hambre y que hay que cuidar a los chicos. Todos tratan de ayudar y de colaborar”.
“Para la primer etapa del Ministerio me propuse tres objetivos: todos tienen que comer en la Argentina, todos los chicos tienen que estar en la escuela, y la mejor política social es el trabajo”, precisó el ministro de Desarrollo Social. Además, consideró que “hay dos temas” que están “pendientes en Argentina: la atención de la problemática de la discapacidad” y que “no hay tantos programas (sociales) para gente mayor de 40 años”.
“La atención de la problemática de la discapacidad hace mucho que está pendiente pero que en el gobierno anterior, en los últimos cuatro años, se complicó mucho porque bajaron muchas pensiones. Se puso muy difícil la situación”, señaló Arroyo. Por último, destacó que la cuestión de las pensiones por discapacidad está “empezando a regularizarse”.
Fuente: NA