Bashar Barakah Jackson, mejor conocido como Pop Smoke, fue asesinado el miércoles 19 de febrero en la mañana, mientras residía en su hogar en Hollywood Hills en Los Ángeles. El artista estadounidense tenía tan solo 20 años y era una promesa de la música rap. Sus atacantes huyeron de la escena del crimen a pie.
Según TMZ, no se trató de un robo, como se había comentado anteriormente. Sino que el objetivo de los atacantes era matar a Pop Smoke. La cámara de vigilancia mostró que alrededor de las 4:30 de la mañana, cuatro hombres encapuchados se acercaron a la residencia. Uno de ellos entró, disparó y salió, sin llevarse absolutamente nada.
La alarma estaba desactivada, lo que les facilitó el camino. Una de las razones por las que se pensó en un robo, fue que horas antes, el rapero había publicado fotos con varios regalos. Entre una de las imágenes se podía ver su dirección. El artista estaba festejando que su mixtape había llegado al puesto número 7 en la lista de Billboard 200, el martes pasado.
El rapero de 20 años tuvo que salir a pie a buscar ayuda en la ciudad. Luego fue trasladado al centro médico Cedars-Sinai. Allí los médicos lo declararon muerto. La policía aún está en medio de la investigación. No se sabe si se trata de un ajuste de cuentas. Todavía no hay sospechosos.
Pop Smoke se estaba haciendo un nombre en el rap y tenía futuro en la música. Recientemente, había colaborado con Travis Scott, en su último álbum, “JACKBOYS”. Nicki Minaj había hecho un remix de una de sus canciones, “Welcome to the Party”. La artista se despidió de él en su cuenta de Instagram.
