Todos los días, el caso por el asesinato de Fernando Báez Sosa suma un nuevo capítulo. Esta semana, se cumplió un mes del fallecimiento del joven de 19 años. En estos días, los 10 imputados se presentaron ante la justicia para prestar declaración. Luego de esto, los abogados de la familia de la víctima solicitaron la identificación urgente del sospechoso número 11 apodado “Pipo”.
El pasado sábado 18 de enero por la madrugada, se generó una trifulca dentro del boliche Le Brique de Villa Gesell y la seguridad sacó a un grupo de 10 rugbiers y a Fernando Báez Sosa. Luego de esta expulsión, los deportistas fueron a buscar al joven de 19 años y lo asesinaron a golpes. La justicia actuó de manera rápida y todos los sospechosos quedaron detenidos por la muerte de este muchacho.
En medio de esto tanto los abogados de la familia solicitaron un serie de medidas “urgentes” que “son claves” para la investigación del caso. Entre ellas la “identificación fehaciente” del joven apodado “Pipo“. Este individuo esta señalado como quien estuvo “presente en el lugar de los hechos” junto a los rugbiers imputados. Además solicitaron pericias psicológicas y psiquiátricas para todos ellos.
En el texto presentado por los abogados, se expresó: “En los videos se puede ver a este individuo en compañía de todos los imputados. El único que no estaba en esa zona era Lucas Pertossi, quien se fue del lugar de los hechos por otro camino”. Además, detallaron: “Están las imágenes captadas por las cámaras privadas del local de comidas rápidas donde se puede observar la situación”.
El análisis de los celulares puede revelar la identidad de “Pipo”
A partir del análisis realizado por la División de Comunicaciones y Tecnología de la Policía Federal Argentina sobre los nueve teléfonos secuestrados a los rugbiers, la querella señaló que “pudo establecerse que varios de los imputados tienen agendado a Pipo dentro de sus contactos” con un mismo número, y que uno de ellos lo identificó con nombre y apellido, con la misma “foto del contacto”.