La policía de Catamarca salió ayer a las calles. La solicitud era a los ciudadanos para que respeten la cuarentena por el COVID-19 y que vuelvan a sus casas. Parte de la sociedad catamarqueña tomó mal por entender que se estaban coartando libertades esenciales como el derecho a transitar. La policía fue respetuosa y lo pidió en buenos términos pero no pudo evitar la reacción negativa de un sector de la sociedad.
Policía preventiva y un mal recuerdo
Tal vez la acción preventiva de las fuerzas de seguridad hoy recuerde sin duda a la época negra de la Argentina. En ese entonces, efectivamente los derechos fueron violados y el abuso era moneda corriente. Actualmente, transitamos un momento extraordinario de carácter sanitario donde el asilamiento es fundamental. Debe cortarse el contagio y el avance vertiginoso del coronavirus en el mundo.
También habría que tener en cuenta que mientras se corre a la gente que se encuentra en la vía pública para que regrese a su domicilio por otro lado se dan una seria de contradicciones que generan incertidumbre y desobediencia en la sociedad que presiente que a nadie le importa nada. Autoridades que no respetan la cuarentena, políticos de cumpleaños, falta de controles en la caminera, etc, etc.
Es raro porque hay organismo que no dejan ir a los trabajadores a pesar del decreto del gobernador Jalil sobre suspender actividades lo que implica una gran cantidad de personas congregadas en un solo lugar sin saber qué hacer. Los secretarios y directores no conocen el alcance del instrumento manteniendo la incertidumbre y poniendo en riesgo a los empleados, por ejemplo Obras Públicas de la provincia.
De manera que a la reacción tardía de las autoridades y la falta de previsión conlleva esta resistencia social a entender y obedecer indicaciones preventivas y sanitarias como las sugerencias que la policía realizó ayer en la Peatonal de Catamarca, una suerte de “invitación” a cuidar al vecino y cuidarse, lo que se entendió como un atropello a la libertad de transitar libremente. Lamentablemente, aun no entendemos.