Todo el mundo está sufriendo las consecuencias del brote de coronavirus. Esto causó un alto impacto en las economías de los países porque se tuvieron que cerrar por prevención. En este sentido, el presidente del Banco Mundial, David Malpass, le hizo un pedido a los miembros del G20. El titular de la entidad les solicitó que por el momento se suspenda el cobro de deudas soberanas.
El Intransigente informó que también proyectaron que “más allá del grave impacto sanitario de la pandemia, la economía mundial enfrentará una gran recesión”. Y exhortó a los países que actúen “con celeridad para incrementar el gasto en salud, fortalecer las redes de seguridad social, apoyar al sector privado y contrarrestar las alteraciones del mercado financiero”.
Y aseguraron que las regulaciones, subsidios, regímenes de licencia, protección comercial o litigiosidad, son algunos de los ítems con los que deben trabajar todos los países afectados y que se ayudará a los que presentan mayores obstáculos para promover mercados, decisiones y perspectivas de crecimiento más acelerado durante la recuperación.
Para la entidad los países más pobres y vulnerables del mundo, serán los más afectados por la crisis que trae la pandemia global. En ese marco, reveló que entre estos figuran unas 25 naciones que reciben financiamiento de la Asociación Internacional de Fomento (AIF). “Luego de esta pandemia muchas economías se verán afectadas por las consecuencias”, admitió Malpass.
La suspensión de todos los reembolsos de créditos bilaterales oficiales ayudará a que las naciones más pobre puedan concentrar sus recursos en la lucha durante la emergencia sanitaria por el coronavirus, hasta que el Banco Mundial y el Fondo Monetario hayan evaluado por completo las necesidades de reconstrucción y financiamiento de esos países.