Marcelo Tinelli no encuentra calma desde su comentado viaje a Esquel. Después de haber trasladado una valija con medicamentos a la ciudad y haber regresado a Buenos Aires en medio de la cuarentena, el conductor fue llamado a declarar ante la Justicia. Pero no se trata del asunto del viaje, sino de un viejo drama en relación a Showmatch. El conductor servirá como testigo.
Marcelo Tinelli será llamado a declarar como testigo en el juicio que inició Alejandro Ripoll contra Ideas del Sur y El Trece después de haber sido despedido de Showmatch en 2018. Ripoll era el director del programa en ese tiempo. Su salida causó sorpresa en el medio, al no haber motivos para haberlo despedido. Todo esto, después de una década y media de trabajo en la producción. Su reclamo incluye una cifra millonaria.
El conductor deberá presentarse ante la Justicia el 18 de agosto pero no tiene intenciones de hacerlo. Su abogado, Osvaldo Pereira, envió un pedido especial solicitando que se librara al conductor de esta obligación. De no autorizarlo, deberá presentarse a mediados de agosto o en el segundo llamado, en noviembre. De otro modo, se acudirá a la Fuerza Pública, según aclaró Ripoll.
Alejandro Ripoll habló con Paparazzi e informó sus motivos para pedir la colaboración del conductor. “Es muy importante el testimonio de Marcelo porque es el productor general del programa y, después, su conductor. El conoce mejor que nadie todo el andamiaje del programa“, dijo. “Nunca tomé acciones contra Marcelo, todo lo contrario, es mi testigo. Mi despido me tomó totalmente por sorpresa. Hoy, después de casi dos años, no termino de comprenderlo. Estoy muy confiado en que vendrá a dar su testimonio, para poder resolver esta causa. Fueron 14 años trabajando juntos…“, dijo.
En su momento, Ripoll había dicho a los medios: “Fue una sorpresa bastante amarga no sólo por el despido sino por las formas y modos“. El ex director de Showmatch recibió un llamado de parte de Guille Hoppe, informándole su despido. Esto ocurrió en medio de una crisis de la productora. Ripoll estima que su despido tendría que ver con la manera en que él enfrentó este conflicto. “Yo traté de que se escuchara al trabajador y parece que no gustó“.