Este viernes 24, desde la Comisión de Teólogos de la Santa Sede se aprobó un milagro obrado por la intercesión de Fray Mamerto Esquiú sobre una niña tucumana que padecía osteomielitis en su cadera y debía irremediablemente someterse a una amputación de su miembro inferior.
A través de un comunicado, la Diócesis de Catamarca informó que el vicepostulador de la causa de beatificación Fray Marcelo Méndez, confirmó la aprobación unánime desde la Santa Sede, lo que podría convertir en santo a Fray Mamerto Esquiú. “Lo esperábamos desde hace tiempo”, afirmó Méndez.
La niña en cuestión, tucumana de origen, nació con artritis séptica en la cadera izquierda y osteomielitis en el fémur izquierdo. Fue sometida quirúrgicamente a la limpieza de su fémur cuatro veces, con limpiezas extendidas hasta el tobillo. Luego de varios exámenes los médicos le informaron a la familia que debido a que la enfermedad ya había tomado el hueso, prácticamente no había otra opción que la amputación del miembro.
“La madre de la niña tomó la iniciativa de pasar sobre la pierna enferma una estampita con la imagen y reliquia, que previamente había tomado contacto con el Venerable Siervo de Dios Mamerto Esquiú, pidiendo con fe que él intercediera para la curación de su hija”, describió el parte de prensa de la Diócesis de Catamarca.
Doce días después, ante un nuevo control sobre la situación clínica de la joven, los médicos quedaron atónitos al observar que habían desaparecido los rastros de la osteomielitis del hueso, y también notaron una sorprendente mejoría en el estado general de la niña.
La noticia sorprendió y llenó de alegría a la comunidad cristiana catamarqueña, ya que fue recibida justo en medio de las fiestas patronales en honor a la Virgen del Valle de Catamarca. El Obispo Monseñor Luis Urbanc calificó al hecho como un “regalo en el marco de nuestra fiesta en honor a la Virgen del Valle”.
