Hace un par de semanas, Luisana Lopilato y Michael Bublé quedaron involucrados en un complicado momento. En el medio de una transmisión de Instagram, el cantante canadiense actuó de una manera particular con su pareja. Ese hecho muchos consideraron agresivo. El video se difundió en internet y los seguidores de la actriz se preocuparon mucho por su situación. Con el paso del tiempo, fueron recopilando otros videos donde se veían actitudes similares, y Luisana tuvo que salir a aclarar que no estaba siendo víctima de violencia de género.
Algunos seguidores le enviaron mensajes durante los videos para saber si realmente necesita ayuda. “Si necesitas ayuda, en la próxima foto, levantá el brazo”, “Move la cabeza si es que te pega” y “Tocate el pelo si te maltrata”, son los comentarios que recibieron. Ahora se sumó a la polémica Jesús Enrique Rosas. Es uno de los expertos en comunicación no verbal más conocidos de España. Publicó en su cuenta de YouTube un video donde analiza en detalle la conducta del cantante en dos videos distintos: el que inició la polémica y el del descargo de la argentina.
“En el momento del saludo ocurre el codazo del que habla todo el mundo. Él de inmediato hace otro gesto brusco, atrayéndola, como para disimular. El problema que noté yo es que el codazo está acompañado por una clara expresión de rabia en él”. Explicó Rosas. “Esa rabia no es algo que veas en una pareja que se encuentra bien. Otro punto interesante es cómo se presentan. Él le dice mi amiga y esposa, sabemos que compositor no maneja bien el español, pero ese orden es como raro”, agregó.
“Ella lo presenta como mi Bublé. Se que no acostumbra a llamarlo así porque él reaccionó extrañado”, continuó. Rosas hizo hincapié en una escena particular: “Luego tienen una discusión frente a cámara porque ella le dice que no le gusta que diga groserías. Él lo vuelve a hacer y afirma que será la última vez, pero al hacerlo vuelve a empujarla con el codo”. El experto recordó que el actor había hablado en varias ocasiones sobre sus problemas con el manejo de la ira.
Además agregó: “Cuando Bublé habla sobre si mismo su actitud cambia. Quizás solo sea narcisista y quiera tener la atención él. Si a eso se le suma la ira reprimida, perfectamente se puede llegar a estos gestos que estamos viendo. Hay señales de rabia contenida, pero solo prueban eso. No son pruebas de abuso”. Luego pasa a analizar el segundo video. Allí Lopilato hace su descargo y aclara que no está sufriendo violencia de género. “Ella es la única que habla, él ni siquiera ve la cámara”, analizó.
“Ella habla de si misma y no hace referencia a que a él le gusten las bromas pesadas, algo que dijeron algunos fans. Si ella se vio en la necesidad de hacer una aclaración es porque todo el mundo le indicó cómo se veía la actitud de él, pero ella nunca habló sobre esa actitud. Esto nos da dos posibilidades: o ella está intentando ocultar algo, o esos juegos son normales para ella. Pero si fuesen normales para ella, lo mencionaría como si no fueran tan importantes” reflexionó Rosas.
El español también se percató de un detalle que varios notaron, el brazo del canadiense: “Me llamó la atención el brazo de él bloqueando el espacio de ella, no es cariñoso ni protector sino una barrera”. Para finalizar, describió la actitud de Luisana Lopilato como defensiva: “Cuando ella dice que no sufre asiente con la cabeza, hay una fuerte disonancia que solo ocurre cuando hay un profundo conflicto. Se siente atacada, la pregunta es si el ataque viene de su audiencia”.