En un contexto marcado por las múltiples opciones que tienen los usuarios que utilizan el servicio aéreo para movilizarse por el mundo, la empresa que realiza viajes internacionales e interprovinciales, Latam, advierte que podrían dejar de volar a Miami si siguen los conflictos gremiales que ocasionan diversos problemas en las personas que deciden viajar al exterior saliendo de aeroparque o desde el aeropuerto de Ezeiza.
En este contexto, el CEO de la aerolínea, Rosario Altgelt declaró que se «trabaja desde enero en este proyecto, que se llama Interchange. Si no sale, lamentablemente nos vamos a ver obligados a dejar de volar a Miami. Si eso sucede, se perderá la mano de obra argentina», aludió a los conflictos ocasionados por la repentina protesta por parte de sindicalistas de la aviación, la cual estuvo en total desacuerdo con lo expresado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Respecto a esta línea la CEO comentó que la modalidad tiene que ver con la posibilidad de realizar un intercambio de matrículas de aviones Boeing 767 pertenecientes a la parte que se desempeña en Miami, con otros que operan en la Argentina. Además, declaró que en los Estados Unidos «ha cambiado ciertas reglas para los aviones que entran al país. Y esos aviones que tenemos no cumplen con esas reglas, por requisitos de navegación», determinando la merma de seguir navegando desde Argentina a Estados Unidos.
Según lo estipulado por la compañía, los requisitos se relacionan directamente con la navegación y la comunicación, por lo que lo que permitiría seguir funcionando, haciendo viajes a Miami, es hacer una gran inversión en aviones 767, los cuales presentan más sofisticación comparándolos con los que hoy se encuentran en operaciones. Según Altgelt, los empleados de la organización apuestan a ese proyecto, pero si se siguen desarrollando conflictos entre la empresa y los gremios, la empresa deberá cancelar esos vuelos.
«Si esa ruta la deja de volar un equipo argentino, el trabajo se pierde, porque no hay un operador en el país que tenga aviones para reemplazarlos. Esa frecuencia se la llevaría una empresa americana», advirtió la CEO. Mientras que, a partir de enero, los aviones matriculados en el país no podrán ingresar a espacio aéreo norteamericano, lo que llevaría a que la empresa deje sin acción a esa ruta que presenta una alta demanda.
En este sentido, la empresa aeronáutica comentó que su principal objetivo tiene que ver con el incentivo al trabajo de mano de obra argentina y que se está tratando de generar oportunidades de inversión para la obtención de una nueva flota de aviones para mantener y expandir sus rutas. Sin embargo, en contra corriente, la situación económica del país y el descontento de los trabajadores no ayuda en este objetivo.
Por último, se evidenció que la industria aeronáutica de Argentina tiene «enormes posibilidades por delante y, cuando se la mira hacia el futuro, solo se ve crecimiento. Lo que tenemos que ver en esta industria es si esa expansión la va a tomar una empresa argentina, con empleos argentinos, o una empresa europea o americana». Y, admitieron que la principal preocupación de Latam está determinada por los conflictos que originaron los gremios, los cuales hicieron que Aeroparque y Ezeiza tenga varados a más de 5 mil pasajeros.