En medio de la pandemia del coronavirus, Argentina presentó una propuesta para pagar la deuda a los bonistas privados. El gobierno de la nación pretende obtener una quita del 62% de los intereses. Esta iniciativa sumó en las últimas semanas diversos apoyos de empresarios y organismos. Los titulares de estos bonos tendrán hasta el viernes para aceptar o rechazar el plan de pagos.
El gobierno se reserva el derecho de “posponer o suspender” esa fecha según está indicado en el prospecto enviado a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos (SEC, según su sigla en inglés). El ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló que “la oferta cierra el 8 de mayo”. “Lo mejor para ambas partes es que esto se cierre ese día. Si no hay arreglo, Argentina va a seguir trabajando el tiempo necesario para restaurar la sostenibilidad de la deuda“.
La propuesta de reestructuración de deuda presentada por el gobierno a los acreedores privados prevé una quita de 62% en los intereses. También algo más del 5% en el stock de capital. La iniciativa es compatible con las recomendaciones formuladas por el FMI. Los analistas de mercado están atentos a lo que denominan como el “Día D”, que es el 22 de mayo próximo. En esa jornada vence el período de gracia del pago de compromisos por US$ 500 millones que Argentina debió haber abonado en abril.
El gobierno recibió apoyo en su propuesta
Entre los economistas internacionales que salieron a explicitar su apoyo a la propuesta de nuestro país está Jeffrey Sachs, de la Universidad de Columbia. El economista estadounidense señaló que la propuesta “incluso podría evitar un recorte en los valores nominales al refinanciar la mayoría o la totalidad de la deuda de Argentina a bajas tasas de interés con costos nominales intactos”.
Entre los apoyos recibidos por la Argentina también se destacó un documento firmado por más de 300 economistas y referentes sociales argentinos. A su vez, se sumaron pronunciamientos de empresarios locales y cámaras sectoriales como la UIA, Adeba, Abappra y Argencon. El grupo Jubileo y Naciones Unidas alzaron su voz y solicitaron específicamente dejar de pagar deudas de países emergentes temporalmente.
