A mitad de abril, y en medio de la pandemia del coronavirus, Argentina presentó su plan de reestructuración de la deuda. El pasado viernes la oferta venció, y todos los acreedores la rechazaron. El gobierno debe llegar a un acuerdo antes del 22 de mayo para no entrar en default. En este contexto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que el “diálogo con los bonistas es bueno”.
NA informó que Martín Guzmán insistió en que el gobierno argentino está “abierto a escuchar alternativas por parte de los acreedores”, al confirmar que existe la expectativa de que haya pronto una contrapropuesta por parte de los fondos de inversión. El ministro consideró: “Es clave que logremos un proceso colaborativo que respete el principio de que el acuerdo tiene que ser sostenible. Aquí hay mucho en juego”.
Ratificó que la única propuesta presentada por los bonistas hasta el momento está “muy lejos” de lo que la Argentina puede pagar, al aludir al ofrecimiento del fondo de inversión BlackRock, el principal acreedor de la Argentina. “Esperamos que sea posible trabajar de forma colaborativa con nuestros acreedores sobre la base de la responsabilidad y el sentido común”, sostuvo Martín Guzmán.
El titular del Palacio de Hacienda dijo que las deudas insostenibles “generan pérdida de producción, de trabajo, pobreza, desigualdad; destruyen sueños y generan angustia. Es allí adonde se ha llevado a la Argentina y de donde la estamos buscando sacar”. Martín Guzmán destacó el apoyo de “los economistas más reconocidos del mundo, de todas las ideologías” y que también apoya la propuesta argentina “el FMI, algo muy importante en este contexto”.
El ministro explicó que para llegar a un acuerdo con los bonistas hay que “permitirle al país ponerse de pie”. Además, el funcionario nacional reiteró que “el principio es que la deuda tiene que ser sostenible es infranqueable. En conclusión, nosotros hemos hecho una oferta que respeta ese principio. Por eso, estamos abiertos a escuchar alternativas por parte de los acreedores que también lo hagan”.
