En medio de una macroeconomía que define un ciclo de recesión en donde los consumos de los ciudadanos caen, caída del salario real, y una baja en las actividades realizadas por las pequeñas y medianas empresas, donde la automovilística funciona al 50% de la capacidad total. por esta razón que en el programa televisivo Minuto a Minuto invitaron al debate a un miembro de la Federación de Comerciantes, Camilo Alan, y a un empresario Pyme, Daniel Millán.
«Nosotros, los empresarios, no hacemos esto porque queremos. Cuando armamos una empresa la armamos para siempre, no queremos echar gente, pero la política económica nos está ahogando y no sabemos qué hacer. Están con problemas, gente que ha invertido en maquinarias nuevas y tienen poco trabajo, yo hablo con gente de la industria gráfica de la ciudad y me trasladan eso. Tienen que ir echando gente de a poco porque no tienen trabajo», aseguró el diario El Intransigente.
Fue ahí cuando intercedió Millán comentando el plan de recuperación. «Si la industria argentina tiene una capacidad ociosa del 50 por ciento, primero tenemos que recuperar eso y luego invertir. Uno invierte cuando está en un período de crecimiento y desarrollo. En estos últimos 3 o 4 años solo vimos retracción del consumo, las pymes fabrican para el mercado interno y hoy está deprimidas, no solo por la baja de los salarios sino porque hay transferencia de recursos de los trabajadores a gastos que son inflexibles como la luz, el gas, el combustible. La gente no puede dejar de comer, de pagar la luz, sí de comprar ropa o insumos», planteó.
El empresario fue más allá y lanzó: «La gente no está obligada a conocer de política o de economía, la gente quiere pasar su vida tranquila, consumir. En ese momento la gente consumía y enfrente había un relato con un modelo, no declarado, que prometía algo que luego no fue. Conociendo las ideas políticas y económicas de los que venían, le dije que cada vez que ellos gobernaron nos dejaron en situaciones complicadas, los actores eran los mismos, las ideas también, solo que decían otra cosa».
Luego, el miembro de la Federación de Comerciantes adelantó que «con las tasas que pagamos, gente que ha invertido en máquinas, hoy no pueden pagar las cuotas». Aseguró que «el problema es que no hay consumo y cada vez vendemos menos. Las tarifas siguen aumentando, aunque gastan lo mismo, aumenta la luz, aumenta el agua y pagamos 20 por ciento mensual de interés en la factura de AySA». Para el dirigente, el comerciante todo el día se encuentra con que no puede pagar las facturas y que, cuando pasa eso, el primero que la paga es el empleado.
«El comerciante pide un crédito porque no puede pagar los impuestos y encima intenta subsistir. En un momento hay que cerrar y salir a ver qué se hace. De acá a octubre los dos bandos se van a matar, si este modelo se profundiza, el 50 por ciento de las pymes cierran antes de enero, mucha más gente va a quedar en la calle. El presidente dice que va a ir por el mismo camino, nosotros soportamos porque somos una empresa familiar y cada vez nos achicamos más», agregó.
Finalmente, Alan aseguró que este complejo panorama económico es mucho más complicado que otros que sufrió el país anteriormente. «Pasamos muchas crisis, pero hemos salido, pero esta es gravísima realmente. Esta es tan larga que es imposible para nosotros. Nosotros pagamos 163 impuestos, trabajamos más de 20 días para pagar impuestos. El resto es lo que nos queda, es imposible esto. Lee atrás de la boleta de AySA, lo que nos cobra de multas cuando nos atrasamos, es una usura, y el agua es esencial para la vida del ser humano. Estamos atados de algo que es imposible y el Gobierno no actúa», cerró.