La situación de encierro provocada por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, es difícil para muchos grupos de la sociedad. Especialmente para los que se encuentran entre los más vulnerables ante el covid – 19. No obstante, un gran número de adultos mayores apuntaron a realizar actividades culturales, las cuales les permite tener un “escape de la cuarentena”. Por eso, remarcan el trabajo realizado por el Ente Cultural, que cuenta con una clase numerosa de teatro para personas de la tercera edad.
Para esto, el Ente se tuvo que actualizar y plantearse el modo de continuar con las clases de teatro a pesar de la cuarentena obligatoria. Encontraron una alternativa en los medios digitales, lo cual les permitió seguir desarrollando su actividad, sin poner en riesgo a sus alumnos. “Desde que se decretó el aislamiento social por el Covid-19 comprendí que esta nueva circunstancia extra-cotidiana requería repensar las políticas culturales, el arte y los sistemas pedagógicos de la enseñanza artística. Novedosos puentes para nuevos desafíos”, sostiene el profesor, Luis Manuel de Armas Dorado.
Este taller de teatro se encuentra en actividad desde hace 4 años y está dirigido específicamente para las personas de la tercera edad. Según cuenta el profesor, la mayoría de sus alumnos asisten desde el primer día y muchos otros fueron incorporándose. En su currículum, cuentan con 12 espectáculos diferentes, entre trabajos en sala, performances, happenings, trabajo en espacios alternativos e intervenciones callejeras. Además, detalló que llevan más de 90 espectáculos realizados, por lo que en 2018 recibieron la Marca Tucumán, destacando su tarea.
Teatro durante la pandemia
Por culpa de la cuarentena obligatoria, tanto el taller como los alumnos debieron adaptarse a estas nuevas circunstancias. Por eso, explica el profesor, la primera tarea fue enseñarles a utilizar los dispositivos tecnológicos para estar comunicados. “Las primeras clases estaban destinadas a comprender la lógica de las aplicaciones y su funcionamiento en los teléfonos inteligentes, computadoras o tablets. Algunos ya sabían, pero la mayoría no entendía ni cómo entrar a zoom”, detalló.
A pesar de las complicaciones en sus primeras interacciones, pudieron lograrlo y hoy las actividades pueden desarrollarse de forma más fluida. Luego de comprender las aplicaciones, se procedió a buscar una metodología de enseñanza. En principio, el profesor grababa las clases y se las publicaba en diferentes redes sociales y luego se procedió a realizar clases online. “Este taller de teatro ha sido inclusivo, democrático y gratuito. Y es una alegría inmensa que hayamos podido adaptarnos y estemos conectados. Confieso que la primera clase online los ví a todos, algunos con más de 80 años, conectados y realizando ejercicios todos juntos, y me puse a llorar”, explicó el coordinador.