Luego de varios intentos, en la jornada de este jueves se sancionó la ley de alquileres. Esto se hizo solo con la presencia de senadores del oficialismo, ya que después de una sesión con mucha tensión, la oposición se desconectó de la plataforma virtual. La nueva normativa establece contratos más altos y amplía las opciones de garantía para los inquilinos, entre otros cambios con respecto a la legislación actual.
NA informó que la ley de alquileres extiende los contratos de dos a tres años. Señala, además, que la actualización del valor deberá ser anual y ya no semestral. Esto ocurre actualmente con la mayoría de los alquileres en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. El aumento se realizará sobre un índice conformado por las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el de salarios (RIPTE).
La ley de alquileres establece que “los contratos de locación serán declarados por el locador ante la Administración Federal de Ingresos Públicos“. Este un punto importante porque evitará la firma de acuerdos “en negro”. La AFIP deberá definir el plazo y la forma de esta declaración. Se trata de un punto central porque obligaría a los propietarios a “blanquear” el ingreso que perciben por el alquiler. Esto es algo que generó contrapuntos en discusiones anteriores sobre el tema.
Además, al existir un registro legal de alquileres se acelerarán las posibilidades de desalojo de los “okupas”. Ellos suelen demorar el trámite judicial. Muchas veces presentan supuestos contratos de alquiler -que luego resultan apócrifos- para argumentar que fueron estafados en su “buena fe”. El proyecto también amplía las garantías que podrá presentar el inquilino ante el locador.
Por otra parte, se establece de modo taxativo que las expensas extraordinarias serán responsabilidad del propietario. Solo quedarán a cargo del inquilino las ordinarias. Estas incluyen los gastos habituales del edificio (salario del encargado, limpieza y otros conceptos). Además, se reduce el depósito de garantía a un monto equivalente a un mes de alquiler. Se evitará que se cobren dos meses o a veces más.