El Laboratorio de Sistemas de Información Territorial del INTA EEA Famaillá determinó que la superficie a cosechar con caña de azúcar durante la zafra 2018 fue de 273.737 hectáreas, a partir del procesamiento de imágenes satelitales provistas por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina (CONAE). En este contexto, los procesos de limpieza de los terrenos son usual, por lo que, el Estado decidió actuar al respecto.
En este sentido, el Gobierno de Tucumán incrementó las fiscalizaciones del campo tucumano a través de la Secretaría de Medio Ambiente debido a la quema ilegal de cañaverales. Con el objetivo de resguardar la seguridad de los ciudadanos y sus pertenencias, trabajaron en conjuntos con Bomberos Voluntarios, Fiscalización Ambiental, Brigada Forestal, Patrulla Ecológica y la Dirección de Medio Ambiente.
Además, desde el Estado comentaron que se realizarán controles sobre gran parte del territorio provincial, pero sobre todo piedemonte tucumano y la parte de la llanura Chaco Pampeana. También, sostuvieron que cada vez se reciben más denuncias porque la sociedad tiene más conocimientos sobre los derechos que los asisten como ciudadanos y lo ejercen.
«Sin lugar a duda hemos avanzado bastante este tema. Este año se realizaron alrededor de 60 actas de constatación de infracción, cuando el año pasado en esta época ya había 200, lo que marca una tendencia a la baja de esta práctica», dijo el subsecretario de Protección Ambiental de la provincia, Marcelo Lizárraga, quien es el encargado de realizar la actividad que planea poner fin a las quemas ilegales.
«Nosotros actuamos una vez que se ha constatado la infracción a la Ley 6253. No nos olvidemos que la quema de cañaverales y de cualquier pastizal es un delito que está tipificado en el Código Penal. Por instrucciones del gobernador, Juan Manzur, nos hemos reunido con el Ministerio Público Fiscal, con la fiscalía de delitos complejos para trabajar en un protocolo más riguroso», resaltó el subsecretario.
«Se detectaron varios puntos de fuego de pastizales en las banquinas de la ruta que conducen al aeropuerto Benjamín Matienzo, lo que actuaron de manera inmediata los Bomberos y la Policía de Tucumán», puntualizó el funcionario. Y añadió que «el productor toma cada vez más conciencia y esto se demuestra en la certificación del cultivo de caña libre de fuego. En Tucumán hoy superamos holgadamente las 30 mil hectáreas certificadas, pensando con optimismo llegar a las 40 mil».
Por último, Lizárraga decidió comunicarse con la población de la provincia de Tucumán para expresar que se puede llamar al 103 para realizar la denuncia sobre los lugares donde se realiza la quema «indicando el lugar, tratando siempre de dar precisiones para agilizar el arribo de las patrullas ambientales para combatir el fuego».
