Luego de las declaraciones del gobernador Raúl Jalil donde manifiesta la posibilidad de que se puedan atender en Catamarca enfermos de COVID-19 provenientes de otras provincias y de la vecina República de Chile, el diputado peronista Hugo Ávila elevó un polémico proyecto en la Legislatura provincial: “Prohibir el ingreso a Catamarca de personas infectadas con COVID-19 para ser atendidas en nuestros centros de salud”
“Sin lugar a dudas que si esto se realiza pondría en peligro la salud de todo el pueblo de Catamarca, y creo que nosotros los legisladores tenemos la enorme responsabilidad de ponerle límites a decisiones erróneas que pueda tomar el gobernador y que podría en peligro la vida de todos nosotros”, expresa el diputado Ávila oponiéndose abiertamente a que Catamarca con el logro del Caso Cero sea puesto en jaque por el propio Gobernador.
“Después de 94 días de cuarentena, las consecuencias para muchos sectores de nuestra sociedad han sido graves, fundamentalmente para aquellos que no tienen un ingreso fijo del Estado, me refiero a comerciantes, artesanos, cuentapropistas, empresas de servicios, etc.
Gracias al esfuerzo realizado por ellos y por toda la comunidad es que Catamarca es la única provincia en el país libre de COVID-19”, destaca el legislador.
Para Ávíla, la tesis del Jalil es una falta de respeto a los catamarqueños y muestran un grado de autoritarismo elevado. Agrega: “Es inadmisible que tengamos que recibir en Catamarca a enfermos de COVID-19 de Chile, país que jamás fue solidario con Argentina y que podemos decir hoy, que en la guerra de Malvinas nos traicionó y fue colaborador de las tropas británicas que actuaron en el teatro de operaciones del Atlántico Sur”.
Finalmente subraya que: “No se puede dejar librado al criterio discrecional del Gobernador, la posibilidad de que en Catamarca ingresen enfermos de COVID-19, cuando el gobierno no ha realizado todavía la inversión necesaria para proteger a todo el personal que trabajan en el área de salud, con el equipamiento y la ropa adecuada” y pide explicaciones sobre los 900 millones que envió la Nación en el hospital monovalente “Carlos Malbrán”.
Por Juan Carlos Andrada