La pandemia ha provocado que las organizaciones sociales deban duplicar su trabajo. Cada vez más personas recurren a estos centros buscando asistencia de distintos tipos. En vistas de esto, desde el Gobierno de Tucumán realizan una importante inversión en mejorar las condiciones edilicias de estos espacios. Ahora planifican obras de cerramiento en la Fundación MAS de El Manantial. Siempre con el objetivo de mejorar la calidad de visa de las personas y fortalecer el trabajo articulado en barrios vulnerables.
Trabajan en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de Gabriel Yedlin. Quien participó de la presentación de este proyecto de impacto comunitario junto a Francisco Navarro, secretario de Articulación Territorial y Desarrollo Local. Durante la visita, Yedlin comentó: “Es grato ver cómo vienen creciendo, ya que ellos son muy importantes para que nuestro Ministerio llegue a todas las personas que más lo necesitan. Así que les agradezco el trabajo y continuaremos articulando esfuerzos”.
A su turno, Navarro agregó: “Llevamos adelante este proyecto en el marco del programa Desarrollo Social en Movimiento. La verdad estamos muy contento de ver a esta comunidad organizada, que hoy arranca una nueva actividad. A través del trabajo articulado con este espacio, vemos que se generan oportunidades nuevas para estas personas. Y además nos brinda la posibilidad de acercar el Estado a la gente, como siempre nos pide nuestro gobernador”.
Fundación MAS
Manuel Guerrero, presidente de la Fundación MAS, comentó el trabajo que hace la instución: “Con la fundación estamos en este lugar desde el 2008, y nos hace falta un espacio techado para las actividades que realizamos. Como cursos de marroquinería, pastelería, alpargatas, otras formaciones en oficios, y talleres para niños”. También agradeció el aporte de los funcionarios: “Estamos muy contentos de recibir al ministro y parte de su equipo (…) La verdad que ahora podremos estar más cómodos, así que muy agradecido por el aporte y continuaremos trabajando juntos”.
Para finalizar, Marcela Frías, miembro de la fundación, contó lo que hicieron durante la cuarentena: “Estoy hace tres años aquí, y junto a otras compañeras nos dedicamos a las alpargatas, hacemos hacemos carteras y bolsos. Durante la época de la cuarentena interrumpimos nuestra producción, pero continuamos colaborando haciendo camisolines y barbijos para donar. Ahora que de apoco se está flexibilizando retomamos la fabricación, y con nuestras donaciones sentimos que ayudamos a los que más lo necesitan. Además de vender nuestros productos para mejorar nuestra economía”.