El próximo lunes, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, presentará el presupuesto 2020. Según la información compartida por el diario El Intransigente, en este proyecto, Lacunza prevé un crecimiento del 1%, una inflación del 34% y un dólar a $75. El plan deberá podría ser ejecutado por un nuevo gobierno. En este presupuesto no se incluyó la reprogramación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El proyecto que el Palacio de Hacienda enviará al Congreso Nacional deberá ser ejecutado por el próximo gobierno. De esta manera, si atendemos a las encuestas que se publicaron en los últimos días, el Presupuesto 2020 deberá ser ejecutado por parte del candidato a presidente por el espacio Frente de Todos, Alberto Fernández.
Los puntos más importantes del proyecto se basan en un superávit fiscal primario del 1% del Producto Bruto Interno (PBI). En esa línea se debería mencionar que, en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), creado por el Banco Central de la República Argentina, la actividad económica retrocederá un 1,1%. Una diferencia sustancial con la propuesta del Gobierno Nacional.
El segundo punto del Presupuesto 2020 estima una inflación proyectada en torno al 34%. El Banco Central, en su relevamiento, estimó que la inflación se ubicará en el 55%. De acuerdo con el informe del organismo monetario, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), alcanzaría el 5,8% en septiembre. En octubre, los analistas consideraron que la inflación del mes de octubre alcanzaría un 4,3%. Si bien los datos corresponden al 2019, tendrán una importancia a la hora del debate en el Parlamento.
El tercer punto del proyecto radica en la cotización del dólar. Según el presupuesto armado por el Ministerio de Hacienda, el billete norteamericano cotizaría a $67 en promedio y llegaría a los $75 en diciembre. De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas de Mercado, las consultoras estimaron que la divisa extranjera llegará a los $66 en diciembre, pero de este año.
En este proyecto oficial no ingresó la reprogramación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El fin de este reperfilamiento fue «aliviar la carga financiera» y garantizar «estabilidad en el mediano y largo plazo». En esa línea, Hernán Lacunza mencionó que esa propuesta era «una de las sugerencias que recibimos de las fuerzas de la oposición».
El ministro de Hacienda todavía no presentó en el Congreso el proyecto sobre el reperfilamiento de la deuda con el FMI. Hasta el momento, el Fondo Monetario, a través de su vocero Gerry Rice, entendía que el motivo del aplazamiento se debía para responder a las necesidades de hacer frente a liquidez y salvaguardar las reservas. A pesar de que las analizaban, no dieron una respuesta.