La situación actual de Argentina se encuentra en una etapa crítica donde desde muchos sectores de la sociedad se plantean la posibilidad del anticipo de las elecciones, con la esperanza de que alguien pueda valorar a país. En este contexto, según el diario El Intransigente, el exministro de Salud, Daniel Gollan, se refirió a la delicada situación sanitaria después de cuatro años de gestión del Gobierno.
«Nos preocupa a todos los que nos dedicamos a este tema de sanitarismo porque obviamente vemos la destrucción que se ha hecho de un programa de vacunación que era modelo en el mundo. No solo es importante tener las vacunas disponibles, sino que se logre la cobertura. Hasta hace unos años, el índice de cobertura era por arriba del 94%, el óptimo que pide la Organización Mundial de la Salud es de 95% y hoy estamos por abajo del 90%», aseguró en relación al sarampión.
Pero el exministro declaró que la situación es aún más grave de lo que se puede visualizar. «Todo esto es un promedio nacional. Hay algunos lugares del país en donde las coberturas no llegan al 60% o 55%. Es decir, hay grandes grupos poblacionales dispersos en el país en donde ya te encontrás que le falta muchas vacunas y es ahí donde puede suceder el brote y luego la epidemia», alarmó.
«Estamos al borde la navaja, al filo del precipicio y no sabemos qué va a suceder porque no hay ninguna reacción del Gobierno. Uno tiene un secretario de la Salud que está absolutamente dibujado, que aparece con un comunicado alertando, pero no hay una publicidad masiva. El problema es que vamos a los centros de vacunación y recurrentemente faltan las dosis», agregó.
En este sentido, destacó la falta de dosis que son de suma importancia debido a su nivel de peligrosidad. «Vos fijate que hay vacunas destinadas a enfermedades que no son de alta tasa de mortalidad. Ahora, se evitan 140 mil internaciones por año y vos decís cuánto se gasta por cada internación, más el sufrimiento de la familia. Entonces, está recontra probado que la vacuna es barata en términos de costo efectividad», añadió.
«El virus de sarampión en el país estaba desterrado. Desde hace 20 años que no teníamos más que casos de personas que se enfermaba afuera o que venía del exterior pero sin circulación en el país. Ahora tuvimos, en estos últimos dos años, circulación controlada, es decir que no se expandió todavía, pero es algo que ya no dependerá del Gobierno», remarcó.
Gollan dijo que esto es sintomático, porque no teníamos estos casos y ahora tenemos más e insistió en la importancia de las vacunas. «Si todo el mundo estuviera vacunado, el virus no tendría para dónde expandirse. ¿Por qué no se han vacunado algunas personas? porque el Gobierno bajó la guardia en el plan nacional de vacunaciones y, por otro lado, a escala mundial se propagó el movimiento antivacunas», sentenció.