Una discusión política se desató esta semana porque un funcionario de Los Altos fue a un Motel con un travesti y se durmió. Al despertar faltaba el teléfono celular y las zapatillas. El problema es que es un aparato corporativo con información sensible del municipio lo que molestó al intendente Rafael Olveira. Se trata de Luis “Gringo” Romano y desempeñaba diferentes tareas en el municipio.
El hombre habría estado tomando bebidas alcohólicas y decidió en ese estado viajar de “urgencia” a la ciudad capital de Catamarca donde se encontró con un trabajador sexual y pasaron un rato. Romano se durmió y al despertar el acompañante se habría ido y se llevó algunas de sus pertenencias. El funcionario procedió a denunciar el robo pero hasta el momento no hay novedades del celular y las zapatillas.
Romano hizo la denuncia en la Unidad Judicial número 4 donde explica que en un hotel alojamiento en cercanías de la Terminal de Ómnibus de San Fernando del Valle de Catamarca fue despojado del teléfono celular corporativo y las zapatillas Nike. El funcionario asegura que fue con una mujer, pero circuló otra versión donde identifican a un travesti como autor del robo. Romano se durmió y cuando despertó no estaba el travesti, el celu y las zapatillas.
El caso es que Romano estaba preocupado por las zapatillas “Nike” pero en el municipio estaban inquietos por el teléfono debido a que se trata de un aparato corporativo con información que podría comprometer tareas del municipio o contener órdenes para otros dirigentes como Germán Flores Chaves, cuya función consiste en visitar las radios para escrachar a la oposición. El nerviosismo oficial disparó discusiones en voz alta en el municipio.
Increíble la peripecia de este funcionario en atención a que estamos en emergencia sanitaria y la movilidad es un verdadero problema para la circulación de los vecinos. Romano viajó desde Los Altos a SFVC solo para ver al travesti o la mujer que luego le robó aprovechando que el hombre había tomado unos vinos. La pandemia no pudo con su deseo sexual y al final el funcionario demostró que es un hombre ardiente aunque terminó “pata pila” e incomunicado.
