En medio de una crisis acentuada por el impuesto de la inflación, el titular del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Guido Sandleris admitió este jueves ante una multitud que finalmente el Gobierno Nacional de Mauricio Macri no pudo lograr restablecer la confianza con los mercados internacionales, a pesar de haber contado con cuatro años de gestión al frente del Estado, según informó el diario El Intransigente.
«No es este un momento fácil para nuestro país. Es en tiempos como este donde los desequilibrios macroeconómicos acumulados por años tienen impacto palpable en la vida cotidiana de la gente. No contamos con un anclaje nominal fuerte que impida que una depreciación de la moneda se traslade inmediatamente a precios y deteriore el salario real», explicó.
Estas declaraciones fueron expresadas por el presidente de la máxima autoridad monetaria del país en el marco de la conferencia anual de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). «No edificamos la confianza necesaria para tener un mercado local estable de deuda pública y privada», manifestó.
Asimismo, agregó que «no construimos un colchón de ahorro público que ayude a suavizar el nuevo sudden stop que estamos viviendo», es decir, el cimbronazo ocurrido después de haberse conocido los resultados de las elecciones primarias que ganó el candidato del espacio Frente de Todos, Alberto Fernández.
Es por ello que el funcionario expresó que «luego de un año difícil, las últimas semanas han sido especialmente complejas», en alusión al reperfilamiento de la deuda de corto plazo por decreto, junto con la implementación de restricciones cambiarias para impedir que se fuguen todavía más reservas del Banco Central.
A la hora de referirse al balance económico de la gestión del actual Gobierno, Guido Sandleris dijo que «los resultados económicos de estos 4 años hayan sido peores a los esperados». También, comunicó que «se han combinado una situación inicial difícil, errores propios y un contexto internacional que se volvió más adverso en 2018».
«Es muy difícil que las empresas inviertan, las personas planifiquen a futuro, y se edifiquen las bases para el crecimiento y el desarrollo si existe el riesgo de que la política económica de un país oscile como un péndulo, de extremo a extremo», analizó quien estuvo acompañado por Hernán Lacunza y Mauricio Macri en la reciente reunión con el FMI.
