(Por Diego Nofal) Corría el año 2010 cuando el gobernador Eduardo Brizuela del Moral decidió que se conformaría un complejo museístico en Catamarca en un terreno de calle República que había sido adquirido por la provincia, por fin uno de los museos más renombrados y con mayor actividad del norte del país, el Laureano Brizuela, tendría sede propia. Al terminar el mandato del exgobernador, Lucía Corpacci descartó la idea y decidió avanzar con el ambicioso proyecto de una ciudad judicial. Diez años después de éste ida y vuelta, no hay centro que nuclee las actividades judiciales y el terreno que se adquirió, finalmente para que funcione el Museo de Bellas Artes, permanece ocupado.
Los reclamos para que esta situación llegue a su fin y los catamarqueños puedan disfrutas de una velada artística llegaron a la Cámara de Diputados. No es para menos, a una década de anunciado el proyecto, no sólo no se puso un ladrillo del nuevo museo, sino que además el lugar donde debería estar emplazado, fue ocupado de manera ilegal, por una persona que se arroga derechos sobre el inmueble que fue adquirido por la provincia. Ahora, que el tema llegó a la legislatura, se espera que por fin tenga una solución.
La semana pasada empezó a moverse el tema y seguramente mañana habrá nuevas discusiones al respecto, es que claro, en el medio está la pelea entre Corpacci y Brizuela que siempre suele colarse. La legislatura provincial ya aprobó una declaración por la cual expresaron “la profunda preocupación de este cuerpo la falta de resolución del problema de ocupación ilegítima en que se encuentra el terreno que había sido adquirido para que allí se construya el Museo de Bellas Artes Laureano Brizuela”.
La declaración conjunta surgió desde la comisión de Cultura y Educación que preside Verónica Mercado. Por su parte Natalia Ponferrada, integrante de la comisión, dijo como miembro informante que el terreno en conflicto “se encuentra ocupado de hecho por Ramón Miguel Lobo, de manera ilegítima, no pudiendo el estado Provincial recuperar la posesión del inmueble hasta el día de la fecha”. El poseedor se arroga derechos sobre la propiedad, pese a que esta no sólo fue adquirida por la provincia, cumpliendo los trámites correspondientes, sino que ya hizo actos posesorios sobre el inmueble.
Ponferrada, en la pasada sesión de la Cámara baja catamarqueña, pidió a sus pares el acompañamiento a la iniciativa, que considera vital para poder avanzar en un proyecto de suma importancia para la provincia. “Este proyecto es a los fines de poner de manifiesto la preocupación de este cuerpo por la dilatada resolución en el tiempo sobre la situación del inmueble e instar a la resolución del problema ocasionado para que se pueda construir la sede propia de tan prestigiosa institución”.