La Selección Argentina hoy se entrenó duro para jugar contra Ecuador. Este será el último partido de las Eliminatorias Sudamericanas, aunque a la Argentina le queda pendiente el clásico con Brasil, suspendido en San Pablo el 5 de septiembre del 2021. El plantel “albiceleste”, a las 15.30 abordó el vuelo en el aeropuerto internacional Ministro Pistarini con destino a la ciudad ecuatoriana, donde tiene previsto arribar a las 20.00 horas.
El equipo que dirige Lionel Scaloni, entrenó este lunes en el predio de Ezeiza y luego viajó hacia Guayaquil para disputar el martes el partido de la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas del Mundial Qatar 2022. Las selecciones de Argentina y de Ecuador, se enfrentarán el martes a las 20.30 horas en el Estadio Municipal Banco Pichincha. Será el último partido, aunque le queda pendiente el clásico con Brasil, suspendido en San Pablo el 5 de septiembre del 2021.
El día viernes, fue una noche redonda en la que la Selección Argentina mostró superioridad sobre Venezuela y asimismo en la rúbrica de un invicto con todo en su lugar. Es más, ya son 30 los partidos de sin derrotas de ciclo de Scaloni. Un partido sin mayor valor en los puntos en juego, con unos cuantos suplentes y ante un adversario débil de toda debilidad, tenía un carácter protocolar que desmintió una multitud deseosa de prolongar un romance iniciado en la Copa América.
Un elogio hacia las grandes figuras
Fue el compromiso del viernes en la Bombonera, una plausible excusa para regar la flor de una comunión correspondida con una victoria contundente y un tramo final de profecía virtuosa. Hoy, Lionel Messi no es el jugador más influyente del planeta, pero ningún jugador del planeta es capaz de hacer cosas que a él le salen con pasmosa naturalidad. Gambetas, pases, pausas, toques clarificadores.
Según TÉLAM, Rodrigo De Paul es el motor de la Selección, ya que hace de todo un poco y todo bien o muy bien. Su espíritu de competidor de grandes ligas va de más a más. Ángel Di María, esa sabiduría del veterano, el atrevimiento del juvenil y el talento que viene en el ADN. Se ve que los mimos de la tribuna argentina lo ponen feliz y que cuanto más feliz está, mejor juega.