El gobierno de Cambiemos se encuentra en una encrucijada, ya que el presidente Mauricio Macri cuenta con una imagen que va en deterioro y perjudicaría la reelección. Es por eso en pos de bajar el perfil y que “los hechos hablen más que las palabras” recortará los viajes de campaña y se centrará en inaugurar más obra pública.
Según las fuentes del gobierno nacional, prevén dar por terminadas y dar apertura a unas 770 obras previstas para diferentes distritos y municipios. Se tratan de cloacas, pavimentos y vivienda en el marco de que favorecerán notablemente el desempeño en las PASO y esperan en octubre triunfar, pero significa un arduo trabajo apalear la crisis económica.
Las Secretarías, antes Ministerios, de Mauricio empezarán a poner todo sobre la mesa para llegar a las generales. La primera es la de Infraestructura y Política Hídrica, que pretenden finalizar una 62 obras hídricas y 105 obras de agua potable. Buscarán terminar 437 intervenciones y 24 renovaciones urbanas
A su vez está prevista la entrega de 25.000 viviendas, 2.650 refacciones de hogares, 23.445 conexiones a los servicios y el desarrollo de 248 infraestructuras en todo el país, según relata Bae Negocios.
La austeridad y el bajo perfil parece ser la estrategia, es que Cambiemos canceló un viaje que Macri tenía programado para la semana posterior a el fin de semana Santa. La medida fue tomada de forma drástica por la derrota en Santa Fe, luego de que su candidato, José Corral, quedó ubicado en el tercer puesto en las PASO.
“En algunas provincias los candidatos prefieren que no viaje para brindar apoyo por la alta imagen negativa que tiene en las encuestas”, informaron desde Cambiemos al diario El Perfil. En muchos distritos, tratan a Mauricio de “piantavotos” por eso pretenden resguardarlo.
El escenario de balotaje contra Cristina Kirchner como contra Roberto Lavagna no ayuda mucho. Es que según Synopsis, Macri perdería. Dicho relevamiento se dió a conocer en abril y se convirtió en la principal preocupación del oficialismo.
La estrategia a adoptar para contrarrestar tanta malaria es que las apariciones del jefe de Estado sean esporadicas y puntuales. Realizará visitas sorpresas en los distritos donde “puede ganar” o sea mejor aceptado, pero esos lugares son cada vez menos.
Pero el Presidente siempre puede embarrar aún más el panorama. Resulta que durante este miércoles, en el día del Trabajador, Mauricio junto a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta – en una recorrida por Lanús – llamó a fortalecer la “cultura del trabajo”, en clara embestida con los sindicalistas combativos que hicieron el paro el 30 de abril.