En un contexto donde se encuentran cada vez más cerca las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se desarrollarán en la jornada del 11 de agosto, el actual gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz salió al cruce en contra de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno actual, presidido por Mauricio Macri, quien va en busca de dirigir el poder ejecutivo por cuatro años más.
«Hasta ahora no ha habido discusión sobre temas importantes del país, simplemente sobre personas o nombres y con eslogans vacíos de contenido. Poco debate sobre el futuro de Argentina. La mayoría de los habitantes del país espera un proyecto de país, un proyecto que de esperanza y no sea votar en contra», dijo el gobernador sobre lo que va en los detalles de la campaña de distintos frentes.
Además, Lifschitz opinó que «hay que poner al país en el camino del diálogo y del crecimiento y desarrollo en materia social y económica», respecto a las bases de hacer crecer a la Argentina después de su estancamiento a partir del 2011, según datos del economista liberal Manuel Adorni.
«Hay una campaña muy fuerte promovida por ambos polos de la grieta para fortalecer y acentuar la polarización, no está en la sociedad. El 40% de los argentinos no quiere volver al pasado y es crítico de la realidad actual y del proyecto de Cambiemos», concretó sobre la posibilidad de una rotura de la polarización estimada por distintas consultoras, ya que, Lifschitz pertenece al espacio de «Consenso Federal 2030».
En cuanto a las acciones del economista Roberto Lavagna al presentarse a las elecciones que serán el 27 de octubre, el gobernador de Santa Fe dijo que «unos quieren volver a las prácticas de la década anterior y otros profundizar el modelo actual. Así no hay salida. El desafió de Lavagna es convencer a los argentinos de que encarnamos una propuesta confiable, creíble, con capacidad de gobierno, proyecto y experiencia».
Por otro lado, el mandatario opinó que «Lavagna tiene mucha experiencia. Ya se reunió con autoridades del FMI», teniendo en cuenta que «cualquiera sea el gobierno va a tener que renegociar con el FMI para evitar que en 2020 y 2021 tengamos que hacer desembolsos tan importantes que ponen al país en riesgo de colapso».
De este modo, trató a la gestión actual como «irresponsables» por gastar los fondos proporcionados por el Fondo Monetario Internacional. Además de que considera que «la deuda es impagable en los plazos en que está planteada. Por lo que se debe salir sin mayores conflictos de la crisis que atravesamos y reencaminar el país». Por último, elogió a Lavagna diciendo que no hay «nadie mejor que él para este proceso».