Desde Chicago llegó la noticia de que los precios del producto agroindustrial de la soja aumentaron, ya que, la calidad de los cultivos fue mucho menor a la estipulada por el sector especialista de la materia. «Las autoridades estadounidenses deberán tal vez revisar a la baja sus perspectivas de rendimientos y de superficies dedicadas a la soja, debido a las abundantes precipitaciones durante la fase de siembra en los últimos meses en Estados Unidos», declaró Steve Georgy, miembro de la casa de corretaje Allendale.
Preso de las consecuencias del fenómeno climático «los precios del trigo se contrajeron ya que, a diferencia de la soja, los cultivos de primavera se consideraron buenos. El maíz también cayó debido a cultivos de buena calidad. El bushel de maíz para entrega en septiembre, el contrato más negociado, cerró el martes en 4,3250 dólares, contra 4,3950 el lunes».
Además, informaron que el precio de trigo para entrega en el mismo mes, «también el más negociado, terminó la jornada en 5,0275 dólares, frente a los 5,1100 dólares del lunes. El de soja para entrega en noviembre, el más activo, quedó en 9,0425 dólares frente a los 8,9775 dólares de la víspera», añadieron.
En otra mirada, desde la Secretaria de Agroindustria estimó en sus proyecciones anuales que «para la campaña 2018/19 se aguarda un récord de 57 millones de toneladas de maíz, contra 55,6 millones de soja». Esto, fue anunciado por el Gobierno nacional de Mauricio Macri, quien está en busca de la reelección, y apuesta a todo tipo de índices para poder llegar al sector indeciso y poder enfrentar las PASO de la mejor manera. De este modo, la producción de maíz superará a la de soja por primera vez en dos décadas y sumará 57 millones de toneladas.
«De este modo, la producción de maíz sería un 31% mayor al registro de la campaña anterior, que había sufrido las consecuencias de la peor sequía de los últimos 50 años. De esta manera, la última vez que la cosecha de maíz había superado a la de soja fue en 1998, cuando se obtuvieron 19,3 millones de toneladas en la primera, contra 18,7 millones de toneladas de la segunda», manifestó el organismo oficial que informó los números del informe.
«El avance del maíz se debe al precio por tonelada que, a marzo pasado era de 160 dólares, por encima del promedio de los últimos cinco años, que fue de 151 dólares. Así, descontando los insumos, el margen bruto del maíz osciló los 400 dólares por hectárea, según las regiones de toda la Argentina», alertó la extensa investigación realizada desde la Secretaria de Agroindustria de Argentina, la cual es presidida por Luís Etchevehere.
Además, «se dio por concluida la campaña con una producción acumulada que alcanzó los 56 millones de toneladas, un 60% superior al ciclo previo que había sido fuertemente afectado por una prolongada sequía estival. El rinde medio nacional finalizó en 3.360 kilos por hectárea, superando los 3.180 kilos por hectárea registrados durante el ciclo 2014-2015 e imponiéndose como nuevo rinde récord de los últimos 19 años», sostuvo la semana pasada el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Por otro lado, esta situación se destaca en un momento de crisis económica debido al ciclo económico de recesión que enfrenta el país. Esto representa un aumento en los fondos que puede captar el Estado argentino por las oportunidades de exportaciones. Así, la campaña 2018-2019 de soja finalizó hace unos días con rindes récord a pesar de los retrasos por excesos de humedad en distintos lotes todavía no recolectados en las regiones argentinas de NEA y Centro-Norte de Santa Fe.