«Más allá de las intencionalidades de Alberto Fernández, acaba de decir Patricia Bullrich que el peronismo intenta con Macri lo mismo que hicieron con Alfonsín, desestabilizarlo, que el dólar se vaya por las nubes y que esto le provoque a Macri un año electoral», expresó Pablo Rossi sobre la situación económica de argentina, junto al especialista en la materia, Daniel Fernández Canedo, en el programa de radio «Cada Mañana».
«Más allá de las intencionalidades, si Fernández encontró el agujero en el mate en una campaña desastrosa. Lo que es cierto es que algún día la cuestión de la anomalía financiera de la Argentina tenía que entrar. La pobreza, nuestros problemas de setenta años de arrastre, la institucionalidad, la inseguridad jurídica, también son temas», planteó Rossi para introducirse en un análisis minucioso de la agenda política y económica, según informó el diario El Intransigente.
El periodista aseguró que no solo se trata de un problema específico de una sola gestión, Argentina siempre ha tenido altibajos en sus variables económicas. «Hay algo que ni la economía ni la política logran resolver, la herencia de Cristina y la gestión de Macri en estos años, más lo que viene, han ido perpetuando, disimulando, convirtiendo, enmascarando, un problema de fondo, no tener moneda», opinó.
«Así como existió la bomba de las Lebac que fue incubándose en el kirchnerismo, le explota a Macri, le llega a Federico Sturzenegger como presidente del Banco Central, con el viento a favor de las Lebac eran subestimadas. Este es un tema manejable, decía Sturzenegger. No lo fue, se fue de mambo, se fue de mambo con Luis Caputo y vino la gran devaluación de 2018», recordó lúcidamente Rossi. Este instrumento financiero fue liquidándose por la caída del precio del peso, pero otra parte se convirtió en las famosas Leliq.
«Las Leliq es el costo de mantenerse en pesos. El costo es alto, porque para quedarse en esta moneda te tienen que pagar una tasa alta. El stock de Leliq representa 1,2 billones de pesos, 40% de las reservas, 85% de la base monetaria. A junio de 2029 el acumulado por Leliq en intereses es de 348 mil millones de pesos», explicó. A este análisis le agregó que la tasa de interés más alta que tuvieron estos instrumentos fue del 74 por ciento, hoy está en 60.
El periodista y panelista del programa radial ‘Cada Mañana’ resaltó que este sistema financiero se desactiva con un plan económico que genere confianza externa e interna, restableciendo la demanda genuina de pesos, baja consistente de la inflación y el gasto público. «Dujovne dice, para tranquilizar a Macri, quédese tranquilo presidente, si gana usted la bomba se transforma en pétalo», comentó.
Fernández Canedo se metió de lleno en el análisis y comentó que, para el Gobierno, el número de las Leliq es un problema a atender y que es transitorio. «No puede pensarse en este esquema de altas tasas de interés a tasas de las Leliq, que el Banco Central coloca en los bancos, para que, a su vez, los bancos den una buena tasa de interés por los plazos fijos, para que no se vayan al dólar», opinó el periodista.
A pesar de los esfuerzos de Guido Sandleris, presidente del Banco Central, de bajar las tasas, la contracara de estos instrumentos financieros es la falta de confianza en la economía argentina. «Generar 3 mil millones de pesos por día de intereses es un reloj de taxi muy caro, pero es un taxi que se está pagando por la falta de confianza y por sostener el dólar quieto que viene siendo el principal activo del gobierno. Tenemos ante nosotros en las PASO un test importante político, pero además el 12 van a votar los mercados de acuerdo al resultado», manifestó el invitado.
Finalmente, Fernández Canedo no pudo dejar pasar la iniciativa de Alberto Fernández de desmantelar las Leliq para dirigir ese dinero a un aumento del 20 por ciento a las jubilaciones. «Desde lo técnico es inconsistente. Por otro lado, dice que si gana va a devaluar. Alguien que anticipa una devaluación, en el caso de que triunfe, en las elecciones es una señal muy potente para que el mercado se pueda reacomodar», concluyó.
