Desde el segundo semestre del año pasado, Argentina atraviesa por un complejo panorama económico que golpea a los diferentes sectores de la sociedad. De acuerdo con las declaraciones de Ernesto Acuña, titular de la Unión Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), este sector no es la excepción y visitó el estudio de C5N para trasladar sus inquietudes al respecto y solicitar el apoyo del Gobierno, principalmente en lo que respecta a la quita del IVA.
«La idea es que esos productos a los que les bajan el IVA también lo podamos tener nosotros en los kioscos, hablamos de galletitas, chocolates, alfajores, gaseosas, aguas, si a los supermercados y grandes cadenas les han dado el privilegio de venderle más barato a la gente nosotros queremos también vender más barato», afirmó según el diario El Intransigente.
Según el representante del sector, lo que hace falta es mayor diálogo y atención por parte del Gobierno. «Le pedimos a Dante Sica una mesa de diálogo donde estemos todos representados, queremos que el descuento le llegue a la gente, no que quede entre los distribuidores. Luego de la devaluación, el lunes pasado, recibimos listas con cambios, los lunes ni siquiera llegaban los pedidos, el martes llegaban listas con listas estimativas con un 15 o 18 por ciento de aumento en promedio. Ahora hay que ver qué pasa en septiembre, por los generales las marcas aumentan los primeros días del mes», advirtió.
«Cerraron 28.000 kioscos en 3 años, se sumaron 5000 o 6000 kioscos este año, son datos que nos dan las tabacaleras o las empresas de gaseosas, son bajas del padrón. Las tarifas están por las nubes. Pero el principal problema es la baja del consumo, no se vende nada, todo aumenta y la gente cada vez tiene menos plata», aseguró el titular.
Además, destacó que este no es el único problema que deben enfrentar en el día a día, sino también el de las cadenas distribuidoras. «A esto le sumamos el problema de las cadenas, te ponen comercios pegados o enfrente. Le pedimos al Gobierno una ley que diga que no se puede poner un kiosco a menos de una cuadra del otro, perdemos plata cargando la SUBE. Cada vez es más difícil mantener el kiosco», disparó.
«La baja de consumo fue paulatina, comenzó hace 3 años, la inflación es permanente pero la caja es la misma, eso quiere decir que vendemos mucho menos. Cuando el dólar se fue a $45 se empezó a ver una baja mucho más pronunciada, la gente no tiene plata y no compra. La gente va cambiando de marcas, se tira a segundas y terceras marcas para gastar menos. Muchos vienen pensando en comprar algo y cuando ven el precio se llevan otra cosa», agregó.
Acuña señaló han aparecido segundas marcas en todos los productos, que muchos son de las mismas empresas grandes y otros son de empresas nuevas. «En cigarrillos aparecieron marcas nuevas, algunas tienen menos de un año, yo lo que más vendo es esa marca más barata, la de $50. Lo mismo pasa con alfajores, bebidas y otros productos, aparecen marcas nuevas y se imponen enseguida por el precio», finalizó.