El dirigente social y líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, pidió desde las redes sociales «avanzar con una reforma agraria» aunque «no hay un consenso dentro del Frente de Todos». Además, según informó el diario El Intransigente, Grabois detalló que debe realizarse la «expropiación de 50 mil parcelas para entregar a pequeños productores».
El referente habilitó una transmisión desde su cuenta de Facebook el último jueves, pero en las últimas horas publicó específicamente parte de ese discurso en el que plantea que «no hay un consenso dentro del Frente de Todos, pero sí hay un consenso dentro de los movimientos sociales y populares. Hay que avanzar con una reforma agraria que implica, necesariamente, la redistribución de la tierra».
Grabois agregó en uno de los fragmentos difundidos desde las redes sociales este martes que la reforma agraria implica también que «que no puede haber en la Argentina, terratenientes. Nadie puede tener más de 5 mil hectáreas. Esas extensiones de tierra no pueden ser, son injustas, no pueden ser posibles en nuestro país. Nosotros queremos que la tierra sea de quien la trabaja».
Además, explicó que esto será posible «a través de un mecanismo que es absolutamente legal y que no rompe ninguno de los pactos democráticos y constitucionales que tenemos hoy que es la expropiación. La expropiación de 50 mil parcelas para poder entregárselas en propiedad a los pequeños productores».
En la transmisión en vivo desde Facebook, realizada el jueves último y titulada «Con argumentos y explicaciones. Reforma agraria. La concentración de la tierra en la Argentina», el dirigente social amplió su postura. Allí detalló que existe «un modelo de red, el modelo de los pooles de siembra: el 70% de la tierra que se produce, se arrienda».
Y agregó que «esto quiere decir que sus propietarios no viven en ella y que viven de rentas. Que viven de arriba. Que tienen una especie de beca de por vida que es el resultado del pecado original de nuestro Estado-Nación que fue la llamada Conquista del Desierto y que fue el despojo de las tierras de las poblaciones indígenas. Que no fue para repartirlas bien. Fue para que algunos vivos generales, algunos financistas de la Campaña del Desierto, como los miembros de la Sociedad Rural se quedaran con ellas».
«Nosotros estamos absolutamente convencidos de que, sin una Reforma Agraria y una distribución de la población en el territorio, la Argentina es inviable. Es ridículo que tengamos un país agrario sin población agraria. Un país campesino sin campesinos. Un país que supuestamente vive del campo, pero en el campo no vive nadie. Y que tengamos a nuestro pueblo hacinado en las ciudades y en los cordones periurbanos, cuando tenemos un maravilloso territorio para poder compartir y donde podrían vivir con Tierra, Techo y Trabajo millones de argentinos y mucha gente que quiera poblar esta tierra», concluyó Grabois.