La situación macroeconómica afecta a todos los niveles y sectores de la sociedad, tanto a los ciudadanos, como a las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas que desarrollan su actividad en la Argentina. En este sentido, según informó el diario El Intransigente, el sector de los kioscos del país, que le reclaman al Gobierno que extienda la quita de IVA en los productos que a ellos le compete. Alejandra Luna, vocera de Kiosqueros Unidos, se refirió a esta situación al aire de Radio Uno.
«En toda la República Argentina había 120 mil kioscos y hasta hoy han cerrado más de 30 mil. Esto es altamente alarmante, más si se tiene en cuenta que un kiosco, en muchos casos, mantiene a una familia entera. Muchas veces no se tiene en cuenta esta relación laboral y la crisis económica afectó también fuertemente a este sector. Cuando mucha gente no le puede comprar una golosina al nene, ahí te das cuenta de lo mal que la estamos pasando», alertó.
La dirigente afirmó que el problema principal es la reducción de ganancias de todos los productos que se venden en un kiosco. «Con la SUBE no ganas porque si vos querés cobrar un adicional no podés porque es ilegal. Los cigarrillos que no te dejan ganancias, ahora las golosinas que también te redujo el margen. Así se hace cada vez más complicado», aseguró.
«Todavía hay un problemón con lo que lanzaron desde el Gobierno sobre la quita de IVA. Están mal informados porque el monotributista no puede deducir el IVA. Entonces, para acceder en este beneficio ese monotributista tiene que estar inscripto como empresa mi pyme y el 90% de kiosqueros no tiene contador y no entiende mucho de este sistema. A esto hay que sumarle que el kiosquero se come un montón de aumento que no los traslada al precio real porque sino no vende».
Este es uno de los principales problemas por lo que la medida no alcanza al sector y perjudica al kiosquero del barrio. «Esta medida no alcanza y la tiraron como manotazo de ahogado. Tiran y tiran medidas y después te dicen ‘arreglense’. Lo único que hizo es traer más confusión y es el propio kiosquero el que tiene que explicar al cliente que encima piensa que es culpa del vendedor», aseveró.
«Una de las cuestiones principales es que la rueda de la economía arranque y que toda la gente tenga plata para consumir. Después, que las multinacionales y las grandes empresas dejen un porcentaje de ganancias digno de los productos y servicios que se ofrecen en un kiosco. El kiosquero termina siendo empleado de Edesur, Edenor, de las tabacaleras, etcétera», expresó en relación con su visión de cómo se sale de esta situación.
Finalmente, Luna insistió en la importancia de que la economía vuelva a salir adelante en el país. «Vivimos en Argentina, donde la economía y la suerte de cada familia depende de cómo te agarró la crisis y de cómo caíste. Si te ponés un kiosco, y la economía gira, seguro ganás más que siendo profesional. Sin embargo, cuando agarran las crisis, y si estás mal parado, te puede voltear y ahí el comercio no te sirve porque no podés sostenerlo», finalizó.