Ayer y hoy en la provincia de Mendoza se desarrolló el primer encuentro «Argentina Wine Business Trip», un evento destinado a reunir a productores locales de vino a granel con importadores de 14 países. Según el diario El Intransigente, la actividad fue organizada de manera conjunta por la Cámara Argentina de Vinos a Granel, ProMendoza, el Consejo Federal de Inversiones (CIF), la World Bulk Wine Exhibition y el Gobierno de Mendoza.
De 10:00 a 14:00, los días 9 y 10 de septiembre el salón Fader del Hotel Sheraton sirvió de escenario para que 94 bodegueros argentinos y 28 compradores extranjeros pudieran entablar sus primeros contactos comerciales. La degustación de muestras de varietales y genéricos fue la carta de presentación de las empresas nacionales en su intento por ganar terreno dentro de la escena global y sortear las dificultades de un mercado interno deteriorado. Por su parte, los capitales internacionales ?provenientes de China, Finlandia, Bélgica, España y Francia, entre otros países? arribaron a la Argentina con la promesa o, al menos, el interés por incluir productos locales en sus negocios.
En este Encuentro Internacional de Compradores de Vino a Granel, las pymes nacionales dedicadas a este rubro, en su mayoría mendocinas, buscaron comenzar a ganar terreno fuera de las fronteras nacionales y posicionarse como proveedoras a largo plazo en el hemisferio sur. La tarea no será sencilla, pues deben enfrentarse a Chile, país que cuenta con un respaldo mayor en materia de políticas comerciales. Es por ello que el sector reclama el apoyo del Gobierno para volcar en el mercado extranjero los excedentes que no pueden colocar en el comercio interno. Principalmente, exigen una revisión de los aranceles que deben afrontar en sus operaciones.
Cada una de las bodegas y fincas que formaron parte del “Argentina Wine Business Trip” contaba con su propio mesón, sobre el cual exhibían su oferta de vinos. Los compradores se acercaban a los stands para degustar las propuestas de los negocios locales e intercambiar correos electrónicos para futuras conversaciones. En la mayoría de los casos, tenían bien en claro lo que venían a buscar en esta feria, por lo que sus negociaciones con los productores iban al hueso. Tras su recorrida por varios puestos, los importadores supieron destacar los precios competitivos y la calidad de los productos argentinos.
Uno de los varietales más pedidos fue el Malbec, aunque también hubo quienes arribaron a Mendoza en busca de blends. Cual si fueran laboratorios, en algunos stands, los enólogos combinaban a pedido distintas variedades de vino para aproximarse a los parámetros exigidos por su potencial cliente.
Es que una de las preocupaciones principales de los inversores, además del precio, era que el producto se ajustara al paladar de su mercado meta. Entre degustaciones e intercambios de tarjetas, se vendieron 2,5 millones de litros de vino, según informó el Gobierno de Mendoza. Sin embargo, entre los presentes, se percibía que esta feria sirvió más para establecer un primer contacto con compañías extranjeras que para cerrar operaciones con ellas.
Además de contar con la participación de referentes nacionales e internacionales de la industria vitivinícola, este martes el evento tuvo la presencia del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; del ministro de Economía, Infraestructura y Energía provincial, Martín Kerchner, y del candidato a vicegobernador por el oficialismo e intendente del departamento de Junín, Mario Abed. El mandatario local, quien se ha alejado en el último tiempo del presidente Mauricio Macri, saludó a las pymes y compradores que se sumaron a la iniciativa, aunque no dio declaraciones a la prensa.