En medio del proceso electoral que en octubre impondrá a un nuevo presidente, los balances de los últimos cuatro años de gestión macrista comienzan a aparecer. En esta oportunidad fue el cosa de la harina, un producto que, según la Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), aumentó un 1.150%, tomando como referencia el precio de la bolsa de 50 kilos en la actualidad y en noviembre del 2015.
Así, lograron establecer que, mientras a fines del 2015 esta bolsa valía $120, para adquirirla hoy se necesitan desembolsar $1.500. De hecho, la entidad dirigida por Pedro Bussetti estableció que la harina más utilizada para consumo familia reportó un aumento cercano al 338%, en un periodo de tres años y medio. Esta afirmación está sustentada con los datos del Indec, organismo que indicó que en el 2016 la bolsa de un kilo valía $8,23 y ahora tiene un precio de $36,08.
Las razones de este aumento, según el estudio, sería el hecho de que esa bolsa de $1.500 que adquieren los panaderos tiene un valor de exportación de 985, es decir, se paga con un 52,1% de más. La consecuencia directa de esto es la suba del precio del pan y la caída de su consumo por habitante, dado que ya no es un producto accesible para todos, sobre todo en medio de la crisis económica, según destacó el diario El Intransigente.
«Para garantizar un precio razonable y justo es necesario que el Estado regule el precio de la harina de trigo en el mercado interno», explicó Bussetti y agregó: «Entre noviembre de 2015 y septiembre de 2019, los panaderos tuvieron un incremento del 1.150 % en el costo de la harina, con una bolsa de 50 kilos de harina 0000 que pasó de $120 a $1.500. Habiéndose eliminado las retenciones, el precio de la harina en el mercado interno está sujeto al precio internacional que obtienen los productores que exportan 970.000 toneladas de harina a 18 países, ya que Argentina es el cuarto exportador mundial de harina de trigo».
En esa línea, también expuso que «de acuerdo a datos del INDEC, entre enero y julio de 2019 se exportaron 380.310,26 toneladas de harina de trigo por un monto de 128.090.384 dólares, a razón de 336, 8 dólares la tonelada. Tomando el valor del dólar a $ 58,50, la tonelada de harina se exportó a un precio de 19.702,80 o sea a 19,70 pesos el kilo. Por lo tanto, el valor de la bolsa de harina de 50 kilos que compra el industrial panadero tiene un valor de exportación de 985 pesos ($19,70 por 50 kilos). Sin embargo, hoy la paga 1.500 pesos, según informó la Federación Argentina de Industrias del Pan, o sea un 52,1% más que el valor de exportación».
Por otro lado, se refirió a la harina 000, la cual integra la canasta básica de alimentos y remarcó que «analizando el costo de la harina que compramos en el supermercado, en el mes de agosto 2019 el precio del kilo fue de 36,04 pesos, mientras que en abril de 2016 tenía un costo de 8,23, con lo que en ese período el aumento fue del 338%». Asimismo, explicó que «tomando como referencia el valor de exportación de 19,70 pesos por kilo y el dato del INDEC ($36,04), podemos decir que en el país del trigo los consumidores argentinos pagamos la harina un 83% más cara que Bolivia, Brasil y Chile, que son los principales compradores de la harina que Argentina exporta».
Ante esta realidad, expuso que «la consecuencia directa del aumento del precio del pan ha sido la reducción del consumo de los hogares argentinos». De hecho, señaló que desde la Federación Argentina de la Industria Molinera explicaron que «en 2018 se registró un consumo por habitante de 82 kilos anuales, la cifra más baja de los últimos 12 años, comparable con la registrada en el año 2006».