El contexto de Argentina fue revelado por la Secretaría de Energía. En este sentido, el informe reveló que el país no tiene problemas de infraestructura para evacuar la producción creciente de petróleo, a diferencia de lo que ocurre con el shale gas, donde los gasoductos están trabajando al límite de su capacidad. Según el diario El Intransigente, las inversiones en obras de infraestructura en Vaca Muerta han afianzado la importancia del país en materia energética.
En este sentido, las posibilidades de expansión, en el caso de las principales operadoras de Vaca Muerta, están orientando una serie de inversiones inmediatas, ya que «existen oleoductos a Bahía Blanca y a Chile que pueden aguantar 250.000 barriles adicionales de transporte», detallaron desde la Secretaría de Energía, comandada por Gustavo Lopetegui.
En este marco, el Gobierno nacional confía que Argentina no tendrá problemas de infraestructura por los próximos dos años para facilitar las exportaciones de crudo que, desde 2020 ya programan, las principales operadoras. «Exportamos petróleo todos los meses porque somos excedentarios en el tipo de crudo denominado Escalante y lo mismo va a ocurrir con el petróleo de Vaca Muerta», advirtieron voceros de la entidad gubernamental.
Ahora bien, en lo que respecta al oleoducto transandino, el tramo argentino le pertenece a YPF y, de acuerdo con los especialistas, se encuentra en «buenas condiciones», mientras que, del lado chileno, las instalaciones son de Enap, y requiere trabajos de restauración. La apuesta al desarrollo energético de la República Argentina podría traer un poco de alivio a la vorágine financiera y económica que se generó en los últimos años.
«No es mucha la inversión que hace falta, con lo cual va a estar refaccionado para abastecer una refinería que tienen vinculada y que está prácticamente sin operación por la falta de crudo argentino como para exportar de Chile a través de los puertos del Pacífico», confirmaron las fuentes cercanas al secretario Lopetegui.
El Oleoducto Transandino Estenssoro-Pedrals, que comenzó su actividad en los años 90, conecta los yacimientos argentinos de petróleo ubicados en la provincia de Neuquén con la Refinería Bío Bío, en Chile. Lo que busca el Estado argentino es abrir un nuevo mercado y tener más facilidades en el transporte del crudo por el Pacífico, generando significativos beneficios económicos.
En este punto, YPF confirmó que trabaja en la rehabilitación del oleoducto transandino para su futura puesta en marcha, con el objetivo de retomar la exportación de crudo hacia Chile, vía que fue interrumpida hace una década. Todo indica que la apuesta del Gobierno nacional hacia el desarrollo del sector energético seguirá vigente, luego de los resultados de las elecciones generales en octubre.