La magistrada estadounidense, Loretta Preska, envió un pedido de disculpas al Gobierno de Mauricio Macri tras expresar que la contundente derrota de las elecciones primarias (PASO) demuestra la falta de autoridad que tiene el actual presidente. Según informó el diario El Intransigente, Preska tuvo que salir a aclarar sus palabras, después de que el estudio de abogados que representa a la Argentina en el juicio contra YPF en Nueva York presentase una queja formal.
«La implicación incorrecta que podría sugerir ciertamente no fue intencionada», contestó Preska en un comunicado publicado este jueves. El malentendido surgió por la decisión de la jueza de suspender momentáneamente el juicio, que se realiza en el Distrito Sur de la Gran Manzana, hasta que se conozcan los resultados de las elecciones presidenciales del 27 de octubre.
Por su parte, la Procuración del Tesoro argentino emitió un documento en el que rechaza el argumento de Preska para pausar el proceso judicial. «Aunque no creemos que el Tribunal haya tenido la intención de implicarlo, tal como está escrita, la orden podría interpretarse, incorrectamente, para sugerir que la administración actual carece de legitimidad o autoridad legal porque hay una elección en el horizonte», señala el texto.
El Gobierno sintió que la decisión de la magistrada se produce por minimizar la autoridad que tiene Macri en la actualidad, esto en relación con la derrota de 15 puntos que sufrió en las PASO frente al candidato kichnerista, Alberto Fernández. «Como sin duda apreciará el Tribunal, cualquier sugerencia de este tipo es inexacta y podría sentar un precedente peligroso para la República o cualquier Estado soberano que enfrente una elección presidencial», agrega el documento de la Procuración.
«Nuestra posición es que hay una continuidad institucional en el caso de la República, aunque cambie la administración y una continuidad societaria en el caso de YPF aunque cambie de directorio», concluye el comunicado. El golpe de los resultados electorales todavía hace ruido en los espacios internacionales. Lo mismo ocurrió con el desembolso restante que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le debe al Gobierno argentino.
Así como el juicio que enfrenta la estatal YPF se ha suspendido por las elecciones, el FMI también ha decidido que debido la incertidumbre política de quién será el próximo presidente, es preferible pausar las conversaciones sobre la refinanciación de la deuda, así como la llegada de los 5.400 millones de dólares que espera el Gobierno desde mediados de septiembre.
A pesar de actual situación, Macri todavía tiene «total autoridad» para la toma de decisiones del país, según fundamentó la Procuración del Tesoro. El juicio de YPF fue suspendido el pasado 17 de septiembre. Pese a las encuestas que colocan al actual presidente por debajo de Alberto Fernández, la jueza no confía en un gobierno kichnerista. Si el fallo se produce en contra de la Argentina el Estado nacional deberá pagar alrededor de 3.000 millones de dólares.