Dando inicio al traspaso de poder, este miércoles la Cámara Baja celebró su última sesión ordinaria en el año, y muchos de los legisladores empiezan a dejar sus cargos. El que verdaderamente tuvo su día de despedida fue Emilio Monzó, que se retiró entre aplausos, lágrimas y emoción. Graciela Camaño brindó un discurso que emocionó al hombre de cambiemos, y no pudo contener sus sentimientos.
La sesión de diputados de este miércoles no fue una más, ya que culminó con el cronograma de sesiones ordinarias de este 2019. Esta fue la última sesión del homenajeado Emilio Monzó, como Presidente de la cámara baja y recibió el halago y el reconocimiento de sus pares. Extrañamente, de su espacio político solo lo saludó Mario Negri y nadie más, pero de igual forma, Monzó se emocionó con las palabras de quienes lo hicieron.
Graciela Camaño fue la diputada que hizo emocionar a Emilio Monzó, y expresó: “Con usted me he peleado. Pero, sin embargo, debo admitir que usted ha sido un gran presidente, un hombre de consensos, de grandeza humana, que ha reivindicado la política como nadie y que quizás en ese reivindicar la política se inmoló“
El Presidente del Bloque Kirchnerista, Agustín Rossi también comentó: “Lo mejor que usted logró es que nosotros nos sintiésemos cómodos con usted como presidente de la Cámara. Valoro su gestión en materia de recuperación edilicia y recalco que su reivindicación de la rosca política fue la reivindicación de la política”.
Por último, y a través de su red social, Monzó agradeció las palabras y publicó: “Agradezco profundamente a mis pares por el generoso reconocimiento a mi gestión al frente de la Cámara. No hubiera sido posible sin la cooperación de todos los bloques y sin la vocación de diálogo y el compromiso democrático de todos los diputados y diputadas”.
