El funcionario de Desarrollo Social, Daniel Arroyo brindó una entrevista a Radio Con Vos en la que se pronunció sobre las tarjetas alimentarias y respondió a las críticas de Juan Grabois, quien dijo estar en contra de este sistema y no estar de acuerdo con lo que están haciendo con las tarjetas.
Como bien informó El Intransigente, Arroyo afirmó que “es un retroceso ideológico, político y operativo. Hay un sistema que funciona muy bien en la Argentina, que es el de la Asignacion Universal por Hijo (AUH) donde todo el mundo tiene su tarjeta ya impresa, la ANSES tienen una red impresionante que está totalmente despersonalizada. Perfectamente se podría haber canalizado esta asistencia alimentaria a través del ANSES y transformarla en un derecho”.
Ante estas declaraciones, el ministro explicó: “Hay dos problemas que no permiten hacerlo a través de la Asignación Universal por Hijo: uno es que el 80% de quienes perciben la asignación están endeudados, el otro es porque la AUH es un derecho y este es un programa de emergencia” y continuó: “Por lo tanto la AUH sigue vigente independientemente del crecimiento de la economía, en cambio las tarjetas alimentarias al formar parte de un programa de emergencia, si mañana no hay más hambre en la Argentina éste programa se cancela”.
Siguiendo esa línea, aseguró: “El costo de los alimentos y el sobrendeudamiento de las familias son las dos problemáticas más graves que tiene hoy la Argentina” y adicionó: “La plata que entra a la AUH termina siendo para cancelar deudas, esa es una de las razones principales por las que no se hace mediante este sistema. La gente se encuentra endeudada con el banco, con el almacén de la esquina, poseee deudas en todos lados”.
Al ser consultado acerca de las razones por las que el dinero de la AUH va para cubrir deudas, el integrante del gabinete de Alberto Fernández, precisó: “Se lo enchufan directamente a la persona, por ejemplo, cuando un jubilado va a cobrar, parte de lo que cobra es parte de la deuda que fue tomando, lo mismo pasa con la AUH” y sumó: “Por eso, armamos un programa con el banco público para resolver los dos cuestiones mencionadas: el acceso a los alimentos y el sobreendeudamiento de las familias. La tarjeta no permite extraer dinero del cajero, sí comprar alimentos, excepto bebidas alcohólicas”.
Grabois también apuntó contra los programas de nutrición que buscan implementar con estas tarjetas que se encuentran integradas a la iniciativa Argentina contra el Hambre. Sobre este punto, Arroyo destacó: “La idea es mejorar y acompañar las políticas nutricionales. Nos enfocamos no sólo en los sectores más vulnerables si no también en los kioscos que se hallan en las escuelas. Es por eso, que la tarjeta decodifica que alimentos se compran, para eso posee una banda atrás que rechaza lo que no es alimento”.