La causa por el asesinato de Fernando Báez Sosa sigue su curso. Los diez rugbiers detenidos por la muerte del joven de 19 años pasarán por su tercera rueda de reconocimiento. Además, la justicia comenzará a peritar los celulares, no solo de los principales sospechosos, si no también de Pablo Ventura, el chico que había sido imputado, pero que, luego de mostrar distintas pruebas, fue liberado.
El pasado sábado 18 de enero por la madrugada, se generó una trifulca dentro del boliche Le Brique de Villa Gesell y la seguridad sacó a un grupo de 10 rugbiers y a Fernando Báez Sosa. Luego de esta expulsión, los deportistas fueron a buscar al joven de 19 años y lo asesinaron a golpes. La justicia actuó de manera rápida y todos los sospechosos quedaron detenidos por la muerte de este muchacho.
En este marco, la justicia está utilizando todas sus herramientas para determinar lo que pasó en esa noche. Este lunes, los teléfonos celulares de los imputados serán peritados para observa conversaciones, fotos y otra información que sea necesaria. Además de los smartphones de los rugbiers, el de Pablo Ventura también sera revisado, ya que, a pesar de ser liberado, sigue ligado a la causa.
Asimismo, permanecen pendientes la prueba de “rastros”, con las ropas y zapatillas secuestradas a los imputados, la cual se realizará en Dolores, y el examen scopométrico -se haría en Tierra del Fuego- para saber a quién pertenece la zapatilla cuya suela quedó marcada en la cara de Báez Sosa y que le habría provocado la muerte. A su vez, siete de los diez rugbiers fueron reconocidos por los testigos.
Además, se llevará a cabo la tercera jornada de las ruedas de reconocimiento para determinar los roles de los imputados por el asesinato, las cuales finalizarán este martes, tras lo cual los detenidos serán trasladados de la comisaría de Pinamar a la Unidad Penal de Dolores, donde serán alojados en la alcaldía, aislados del resto de los presos.
Fuente: NA