El caso por el asesinato de Fernando Báez Sosa sigue su curso y los acusados cada vez está más complicados. En la mañana de este martes finalizarán las ruedas de reconocimiento y los diez rugbiers serán trasladado al penal de Dólores en donde permanecerán con prisión preventiva. Igualmente, por seguridad estarán en un sector alejado del resto de la población carcelaria.
El pasado sábado 18 de enero por la madrugada, se generó una trifulca dentro del boliche Le Brique de Villa Gesell y la seguridad sacó a un grupo de 10 rugbiers y a Fernando Báez Sosa. Luego de esta expulsión, los deportistas fueron a buscar al joven de 19 años y lo asesinaron a golpes. La justicia actuó de manera rápida y todos los sospechosos quedaron detenidos por la muerte de este muchacho.
Los rugbiers fueron sometidos este lunes a nuevas ruedas de reconocimiento, en la tercera jornada de ese trámite judicial, que concluirá este martes. En tanto, sus teléfonos celulares y el de Pablo Ventura, el joven que había sido implicado y fue liberado, fueron llevados a Mar del Plata para comenzar a ser peritados por detectives de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la Policía Federal.
Una vez termine la última rueda de reconocimiento de este martes, los diez sospechosos serán trasladados al penal de Dólores. Los jóvenes permanecerán allí bajo estricta vigilancia y control hasta que el juez les dicte la prisión preventiva en caso de corresponder y entonces se los asigne a otras unidades, según supo hoy NA de fuentes penitenciarias.
La cárcel de Dólores cuenta con 875 internos alojados y cerca de 480 agentes penitenciarios trabajando. Dispone de 12 pabellones -10 intramuros y 2 extramuros- y el sector de alcaldía al que serán llevados los rugbiers. Este lugar tiene capacidad para diez internos, está situada en un primer piso entre dos pabellones evangélicos, y es un espacio especialmente preparado para detenidos.
Fuente: NA