Pasan cosas insólitas en esta cuarentena, muchas veces incomprensibles. En este caso, trascendió que un funcionario judicial intentó hacer evadir los controles sanitarios a su familia que venía de vacaciones del exterior. Por otro lado, un policía fue detenido por sus camaradas cuando éste se encontraba de descanso y volvía de comprar bebidas alcohólicas. En total, 140 detenidos por violar la cuarentena ante el poderoso COVID-19.
Las autoridades del Poder Ejecutivo expresaron que no hay permisos especiales para nadie. Ante esto, se analiza hacer una presentación judicial contra el funcionario de la Justicia Federal que pretendió que su familia goce de cierta excepción. Cabe considerar que las fronteras de la provincia ya están cerradas. Transcendió que se trataría del fiscal federal de Catamarca, Vehils Ruiz. Aunque desde el Ejecutivo Provincial expresaron su indignación, fueron muy cautos con los detalles.
Asimismo, otro tema para preocuparse fue la detención de un policía que estaba de franco, pero fue sorprendido por sus camaradas. El policía volvía de comprar bebidas alcohólicas en Andalgalá, departamento del oeste catamarqueño. De todas formas, da la impresión que no se mide con la misma vara a todos, sino que depende de la suerte o la cercanía con el poder. Los controles no tienen un criterio unificado. Parece que es azar o está jugado a la suerte (o mala suerte).
Cuarentena incoherente
La falta de articulación entre el Gobierno provincial y los municipios puede generar otro tipo de problemas a futuro. Cada intendente hace la suya y endurece las medidas creyendo que así salva al pueblo. El transporte de alimento, por ejemplo, ha sido afectado al punto de que no pudieron pasar y se complica el abastecimiento. Sin frutas, ni verduras, se dispara el precio por la ley de oferta y demanda en el mercado, si es que hay.
Los intendentes tiraron montañas de tierras en las rutas y no se pensó en las ambulancias ni los camiones que deben ingresar. Se debe garantizar mínimamente alimento y medicamento a la sociedad, así que en algún momento esa medida radical deberá revisarse. Mientras tanto el gobernador Raúl Jalil terminó su cuarentena ayer, asilamiento tardío tras volver de la feria minera de Toronto. Sin embargo, su ministro Jorge Moreno dijo que estuvo haciendo gestiones “personalmente”, ¿al final?