En medio de la pandemia que ha desatado el coronavirus, la movilidad es la principal preocupación para el Gobierno Nacional. El transporte público es uno de los recursos más utilizados y masivos. Esto representa un riesgo y podría potenciar la circulación comunitaria del virus. Por eso, el estado ha lanzado un protocolo de circulación para transportes públicos.
Este protocolo compromete el accionar de la empresa que desarrolla el servicio como también el de los pasajeros. La resolución 107/2020 publicada en el Boletín Oficial establece una serie de recaudos al momento de utilizar el transporte público. Priorizando el distanciamiento social y considerando algunos detalles en los vehículos.
La ocupación máxima de cada vehículo deberá ser de un 60%. Los pasajeros, como los conductores, deberán utilizar barbijo cubriendo la nariz, la boca y el mentón. Esto será obligatorio mientras permanezcan o circulen en las unidades públicas.
Cortinas, visillos y elementos de tela serán retirados de todos los vehículos. El protocolo de circulación pretende quitar todos los elementos que puedan retener al virus en su entramado. Esto no será aplicado para tapizados y laterales de las unidades de transporte.
A bordo de la unidad, además de los recaudos de seguridad sanitaria, los pasajeros deberán viajar junto al certificado de circulación de su actividad. Menor cantidad de usuarios puede generar mayores esperas para abordar un servicio. Hasta ahora, el distanciamiento y el aislamiento social parecen representar las únicas soluciones para la actual administración contra esta pandemia.