La semana pasada estalló la polémica en el país por la liberación de presos en medio de la pandemia del coronavirus. El gobierno de la provincia de Buenos Aires quedó marcado. La oposición lo acusó de presionar a la justicia para que se otorguen prisiones domiciliarias. Al respecto, el gobernador, Axel Kicillof, aseguró que “esta decisión solo la puede tomar el Poder Judicial”.
El mandatario formuló declaraciones durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, en La Plata. Anunció que el Ejecutivo bonaerense inaugurará unas 1350 nuevas plazas penitenciarias en el sistema penal. El gobernador aseveró que “este gobierno no coincide cuando se le da domiciliaria a quien cometió delitos de gravedad, exponiendo a las víctimas”.
“Espero que estas situaciones que han generado miedo e inquietud en la sociedad se reviertan, pero eso tiene que ocurrir por decisión del Poder Judicial. Tengo fe en que la Corte Suprema bonaerense con buen criterio ponga orden y claridad en estas situaciones. Yo no lo puedo hacer, porque hay división de poderes”, sostuvo el gobernador de la provincia de Buenos Aires.
A su vez, el gobernador añadió: “Si el Poder Judicial ha tomado decisiones equivocadas y ha cometido errores, deberá revertirlos. Confío en que la Suprema Corte ordene esta cuestión, porque hoy es objeto de la discusión pública”. Axel Kicillof destacó que “quién va a la cárcel, quién sale, quién tiene o no prisión domiciliaria es una decisión de la Justicia, no del Ejecutivo”.
Recordó asimismo que, al asumir su mandato, la situación carcelaria era “de emergencia”. Rememoró que unas 15 mil personas privadas de la libertad llevaban adelante una huelga de hambre por falta de alimentos y medicamentos. El gobernador leyó una noticia publicada donde se planteaba que el gobierno de María Eugenia Vidal “quería dar domiciliaria a 1.500 presos”.