La cuarentena por coronavirus es difícil de sobrellevar, la falta de contacto con seres queridos y la añoranza a los encuentros sociales. Lamentablemente algo tan normal como asistir a un asado hoy puede terminar como desgracia. En este aspecto, se reportan numerosos casos a lo largo del país en los que no respetaron el aislamiento y las consecuencias fueron duras. Telam recopila los casos.
En Necochea (Buenos Aires), un baby shower clandestino dejó media docena de enfermos entre los asistentes. Lo que se multiplica al relevar con quiénes estuvieron en contacto estas personas. Aún más terrible fue lo que ocurrió en Neuquén por un asado de cumpleaños: llevó a la muerte del festejado y a la de un vecino suyo de 68 años.
En Río Negro, tres efectivos de la subcomisaría 82 de Balsa Las Perlas dieron positivo al test de coronavirus luego de compartir una cena. Uno de los participantes también contagió a otras siete personas con las que tuvo contactos estrechos y se vigila a otros 50 por la misma causa.
Entre los casos más inéditos, se encuentra uno que ocurrió en Santiago del Estero al comienzo de la cuarentena. Un joven regresó sin preocupaciones de Córdoba tras visitar a una mujer que volvía del exterior y estaba contagiada. Participó de asados y reuniones y luego le contó a un amigo como hecho anecdótico que podría estar enfermo. Efectivamente lo estaba, y ya se recuperó pero fue duramente cuestionado por su comunidad.
Por último, en Corrientes, un efectivo del Servicio Penitenciario provincial asistió a una fiesta de cumpleaños. Sin embargo, estaba notificado de permanecer en aislamiento porque uno de sus compañeros había contraído la enfermedad. Contagió a los tres integrantes de su familia, por fortuna todos recibieron ya el alta médica