Para solventar los gastos económicos que genera la crisis del coronavirus, el gobierno de la nación viene realizando diversos cambios en el presupuesto. En esta ocasión, el Poder Ejecutivo reasignó partidas y destinará más de $90 mil millones para pagar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en el mes de junio. A su vez, usará otros $5.500 millones para el ATP y $7.800 millones para las tarjetas alimentarias.
NA informó que la decisión administrativa que modifica el presupuesto nacional la firmará por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. La misma será publicada este martes por la mañana en el Boletín Oficial de la nación. El total de modificaciones presupuestarias implicarán un crecimiento neto del gasto corriente de $29.865 millones y de $11.395 millones por gastos de capital.
“Las transferencias más relevantes están directamente vinculadas con la atención de la pandemia de coronavirus”, señala la información oficial. A su vez se incrementarán los gastos del presupuesto en salud destinados a transferencias al PAMI ($9.000 millones). También las partidas para las Obras Sociales ($2.380 millones) y refuerzo para el Hospital de Clínicas ($180 millones).
Se destinaron $7.500 millones al programa PROCREAR. Esto en el marco del lanzamiento del Programa Federal Argentina Construye. Está destinado a la atención de déficits de vivienda, de infraestructura sanitaria y de equipamiento urbano. Además, $1.400 millones serán para construcción de Hospitales Modulares de Emergencia. Estos son de vital importancia en medio de la pandemia.
Según se informó, el Ministerio de Desarrollo Social recibirá transferencias para el Programa Potenciar Trabajo ($2.000 millones). Esto es para transferencias a organizaciones sociales y cooperativas. También para la implementación, desarrollo y fortalecimiento de proyectos socio-productivos, socio-laborales y socio-comunitarios. Defensa percibirá $901 millones.
