La semana pasada, el gobierno de la nación anunció y concretó la intervención por 30 días de la empresa Vicentin. A su vez, detalló que enviará un proyecto para su expropiación. Esto provocó la preocupación en el sector empresarial, y muchos criticaron la decisión del Estado. Por esta razón, en la jornada de este lunes, Alberto Fernández aclaró que esto es una “excepción”.
NA informó que Alberto Fernández señaló que “los dueños de Vicentin vinieron a pedir que el Estado nacional se haga cargo de la empresa”. También aclaró: “No soy amigo de las expropiaciones, pero el caso de esta empresa es excepcional. Hoy no están facturando porque nadie les vende un grano”. A su vez, expresó: “Estoy tratando de rescatar una compañía, un grupo empresario, no de hacerme dueño”.
Por otra parte, dijo que “yo fui muy crítico de la estatización de YPF en su momento. Igualmente, luego reconocí que el país necesitaba una empresa testigo. Después de la pandemia todos los Estados del mundo tomarán intervención en el mercado de alimentos. Nadie lo dice porque está todo tergiversado, dado vuelta”. “Esta es una medida necesaria para Argentina”, aseguró Alberto Fernández.
Además, el presidente, reiteró: “Vicentin nos vino a pedir que el Estado se haga cargo, que sea YPF. Es una empresa que los dueños dicen que no están en condiciones de pagar. Tiene más de u$s 1.000 millones de deuda que acumuló en estos años”. “Desde diciembre, cada santafesino que me vino a ver me habló de la empresa con gran preocupación”, afirmó el mandatario nacional.
A su vez, Alberto Fernández, detalló: “El mercado de alimentos en nuestro país está manejado por 7 cerealeras, de las cuales 4 son extranjeras. Por eso tomamos esta medida de intervenir la firma. Vicentin es un bien estratégico la producción de cereales para la Argentina. Esto no es simbólico”. Igualmente, el presidente de la nación aclaró que “Con semejante deuda, no sé lo que realmente vale la empresa”.