La semana pasada, el gobierno sorprendió al anunciar la inmediata intervención de la empresa Vicentin. A su vez, confirmó que enviará un proyecto al Congreso para expropiarla. A lo largo de la semana, el Ejecutivo sumó diversos apoyos para continuar con esta decisión. En esta ocasión, un grupo de referentes de Derechos Humanos calificaron como “histórica” la postura del presidente.
A través de un documento titulado “Por una Vicentin pública no estatal, con control social”, los referentes manifestaron su apoyo. “Celebramos la histórica decisión de intervenir y enviar al Congreso un proyecto de expropiación”, sostuvieron los intelectuales. Esto al calificar esa disposición de “irreprochable desde todo punto de vista”. Afirmaron que es “la más trascendente tomada por un gobierno democrático en política agraria desde 1983”.
“Aspiramos -y no hay motivos para dudarlo- a que la intervención vaya a fondo en cuanto a investigar y comunicar a la opinión pública las irregularidades encontradas y por encontrar. Y a la vez, tan importante será comunicar todo lo que se encuentre dentro de esa auténtica caja de pandora. La misma son la empresa y grupo Vicentin y sus socias y conexiones, públicas o secretas”, añadió el documento.
Los intelectuales pidieron que la sociedad reciba “información día a día y en forma objetiva y transparente. Tienen que evitar que la información sea tergiversada por los medios”. También alertaron sobre “cualquier tipo de operaciones tendientes a acotar la profundidad de la intervención. Esto con el oscuro fin de abrir paso a cualquier falsa ‘argentinización’ de la empresa Vicentin“.
Los intelectuales opinaron sobre la futura dirección de Vicentin
Pidieron que la conducción de Vicentin se comparta con “las cooperativas, los productores y los trabajadores”. Esto con directores que “deben comprometerse a un código de ética estricto. Se debe impedir la renovación de mandatos en forma indefinida. También, la prohibición de nombrar familiares y la obligatoria declaración jurada de bienes. A su vez, la asignación de sueldos no debe exceder más de tres veces lo que gana un trabajador medio de la planta”.