Un día como hoy, 12 de julio, pero de 1923, nació en la ciudad de La Plata el Dr. René G. Favaloro. El querido y destacadísimo cardiocirujano argentino que dejó para nuestro país y el mundo grandes avances en la medicina. En su honor, hoy se celebra el Día Nacional de la Medicina Social y también se reconoce a todos los médicos que se desempeñan en esta área. Así fue establecido en 2002 por medio de la Ley 25.598.
Este año en particular, los médicos que trabajan en beneficio de la comunidad merecen más que nunca un aplauso. Merecen mucho más que eso en realidad, pero un nuevo aplauso masivo y nacional a las 21 horas, como se hacía al comienzo de la cuarentena, no estaría mal. Argentina sigue aumentando la tasa de contagios por coronavirus, a la fecha hay 97.509 casos registrados. Todas esas personas pasaron por médicos y gracias a ellos 42.694 pacientes ya fueron dados de alta.
“La medicina sin humanismo médico no merece ser ejercida”
Fue una de las frases dichas por el gran Favaloro. Entre sus proezas dejó al mundo el bypass coronario, gracias al que millones pueden seguir viviendo. Estudió medicina en la universidad de la Plata y vivió los primeros años de su carrera como médico rural, experiencia que lo marcó hondamente. Su principal preocupación fueron los problemas sociales. Se convirtió en un gran humanista dedicado a la salud pública.
También tuvo estadía profesional en Estados Unidos, allí empezó a estudiar la vena safena de la cirugía coronaria. Pero quiso volver a Argentina, por sentimiento patrio y convencido por un amigo, retornó en 1971 y en esa década fundó el hospital que lleva su nombre. La Fundación Favaloro para la Investigación y la Docencia Médica es una ONG dedicada a la asistencia médica, la docencia y la investigación. Uno de los centros médicos más importantes del país que mantiene el legado de su fundador, trabaja en pos de la salud pública.
Lamentablemente Favaloro tomó una drástica decisión, el suicidio por un disparo al corazón. Rompiendo los corazones de todos los argentinos y generando llanto en el mundo entero. La razón, fue de las que más desangra a la historia del país, la economía. Por la crisis del 2000, el PAMI no pagaba las deudas que tenía con su fundación y él simplemente no podía rehusarse a atender a los pacientes. Se deprimió tanto que su carta de suicidio fue dirigida al entonces presidente Fernando de la Rúa, criticando al sistema de salud argentino.