El pasado fin de semana se llevaron a cabo los actos conmemorativos al Domingo del Recuerdo, una fecha en donde los países de la Mancomunidad Británica de Naciones rinden homenaje a todos los caídos durante la Primera Guerra Mundial. En esta oportunidad la esposa del príncipe Guillermo, Kate Middleton, hizo acto de presencia en ambos eventos con un look muy sobrio, tal como lo exigía la ocasión.
En primer lugar, durante el concierto celebrado el pasado sábado 9 de noviembre en el Royal Albert Hall de Londres, la duquesa de Cambridge optó por un vestido muy sobrio y elegante con cuello de barco. La duquesa agregó a su look completamente oscuro un detalle muy particular, se trataba de una amapola en rojo como símbolo de honor y gloria a los caídos en los campos bélicos durante la Guerra.
El día domingo tuvo lugar la tradicional ceremonia en el Cenotafio, el solemne monumento que acoge los homenajes a los caídos. En el evento también asistieron la reina Isabel II, el príncipe Carlos y su esposa Camila de Cornualles. Kate Middleton pudo presenciar el desfile desde uno de los balcones en compañía de todos ellos, mientras que Meghan Markle presenció el desfile desde otro balcón en compañía de la condesa de Wessex. Por su parte, el príncipe Harry y el príncipe William disfrutaron del desfile desde la calle realizando el acostumbrado recorrido hasta el Cenotafio.
En este segundo evento celebrado el pasado domingo 10 de noviembre, la duquesa de Cambridge ha llevado un abrigo de líneas rectas, con hombreras ligeramente pronunciadas y un clásico cierre de cremallera invisible. El traje también llevaba adornos de pequeñas borlas en la parte frontal dándole un estilo muy original y único a la duquesa. Pero uno de los detalles que más atrajo las miradas de todos fue el sombrero que eligió la Kate para esta ocasión.
La duquesa de Cambridge eligió un tocado de dimensiones discretas, con el acostumbrado detalle de rejilla sobre el rostro y un adorno en la parte lateral. Cabe destacar que la esposa del príncipe William esta vez no llevó el cabello suelto como suele acostumbrar, esta vez lució un elaborado moño que hacía juego con su elegante sobrero. Sin duda el estilismo de la duquesa de Cambridge fue uno de los favoritos por los seguidores de la realeza debido a su marcada tendencia por la innovación sin perder su tradicional y conservadora forma de vestir.
