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Fuente: Instagram Luis Miguel
Fuente: Instagram Luis Miguel

Espectáculos

El cantante Luis Miguel apareció bien acompañado en México. ¿De quién se trata?

El Sol de México y su acompañante acapararon todas las miradas en un lujoso restaurant de Acapulco.

Luego de su exitosa gira por Sudamérica y los Estados Unidos, el cantante mexicano Luis Miguel no ha parado de obtener las mejores ganancias de los artistas hispanoamericanos en estos últimos meses. Este éxito no solo ha acompañado al cantante en la industria musical, sino también en su vida amorosa. Así lo ha dejado ver recientemente el Sol Méxicano en Acapulco, despertando el furor de todos sus fanáticos.

Según informó El Intransingente“El Sol de México” asistió acompañado de su novia, la modelo y bailarina Mollie Gould. Pero fue la acreditada periodista Ana María Alvarado quien oficializó la noticia en la revista Quién. Además, aseguró que desde que Luis Miguel entró en un lujoso restaurante ubicado en el puerto generó una conmoción entre los presentes, como era de esperarse.

De acuerdo a la reportera, el intérprete de “La incondicional” acudió a cenar en el restaurante llamado “Harry’s Steakhouse & Raw Bar”, situado en la Riviera Diamante. En ese mismo lugar estaba la periodista, quien observó detalladamente al cantante mientras que en el artículo escribió que “lucía muy bien”. De hecho, agregó que había perdido peso, aunque en otras ocasiones ha generado bastante polémica entre sus seguidores.

Por otra parte, Alvarado detalló en su reseña periodística que la actual pareja de Luis Miguel, Mollie Gould, “es muy bella”. Pues gracias a sus atributos tan pronto llegó al lugar “todos los comensales, al igual que los mesoneros, reposaron su mirada en ella deleitados con su apariencia física”. Es que la modelo posee una figura envidiable; es rubia, alta y de ojos claros.

Finalmente, la periodista citó textualmente en su reportaje sobre el regreso de Luis Miguel: “No lo dejaron ni comer, pobre. Ser demasiado famoso debe ser difícil. No podía hacer nada, porque todos lo veíamos… de hecho creo que, porque le tomamos fotos, se enojó y se fue a la parte de arriba. Se levantó, se me quedó viendo y se fue… La gente se paraba enfrente de su mesa para captarlo también en video. Entonces les pedía que lo dejaran cenar y que ya después les daba la foto, pero nadie le hizo caso”.